Eran uno y dos. El dos se marchó. El dos se llevó alguna que otra cuenta. El dos perdió alguna que otra de esas cuentas. El uno se las llevó. Ahora duerme en hoteles…
Por un puñado de hoteles

Publicidad
Cargando…
Publicidad no disponible
Publicidad
Cargando…
Publicidad no disponible