La sede del Comisariado Europeo del Automóvil (CEA) acogió ayer la conferencia ‘Lesión medular, nuestra experiencia', dictada el doctor Miguel Ángel Carrasco Béjar, director del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, centro referencia en esta especialidad. Béjar recordó que casi todas las lesiones de este tipo se producen accidentes de tráfico y que, en estos casos, la mejor cura es la prevención, aunque afirmó que la cura es posible a medio y largo plazo. Béjar comenzó su exposición explicando qué es una lesión medular y cuáles son sus consecuencias: se trata de una alteración en la función y la estructura de la médula espinal que se encarga de enviar información sobre sensibilidad y moviento de los tejidos periféricos al cerebro, además de intervenir en la regulación de varios órganos.
En función de a qué altura se produzca la lesión las consecuencias podrán ser peores: la cervical produce parálisis de las cuatro extremidades y puede llegar a ocasionar paradas respiratorias si es muy alta, mientras que la lumbar, torácica o dorsal conlleva paraplejia, es decir, dificultad para mover las extremidades inferiores.
Según los datos del Hospital de Parapléjicos de Toledo, el 74% de las lesiones se producen accidentes y, de éstas, un 43% son a consecuencia del tráfico, delante de los accidentes laborales, que constituyen el 15%. Respecto a los accidentes de tráfico, el centro ha constatado que el 68% ocurre durante el fin de semana, aunque hay un repunte preocupante de los accidentes en ciclomotores.
Pero las consecuencias de tener una lesión medular no son únicamente sanitarias, ya que se trata de una discapacidad con unos costes económicos tantes: en situación aguda, los gastos pueden alcanzar hasta 200.000 euros durante el prer año, mientras que en situación crónica se pueden gastar hasta 30.000 euros anuales.
Para luchar contra esta afección, el doctor Béjar hizo especial hincapié en los tres niveles de prevención. Respetar las normas de circulación, extremas las precauciones al volante, conducir en estado de alerta y tener disponibles los dispositivos de seguridad del vehículo son acciones fundamentales para llevar a cabo el prer nivel de prevención, ya que los otros dos niveles ocurren después de la lesión.
En un segundo nivel se lleva a cabo el tratamiento de las dificultades del paciente, tanto en la fase aguda de la dolencia como a lo largo de toda la vida del paciente, mientras que en el segundo se realiza la rehabilitación de las secuelas ocasionadas, que debe ser integral.
En cualquier caso, el director del Hospital de Parapléjicos quiso ofrecer en su intervención un rayo de esperanza para los afectados esta dolencia y afirmó que ‘la curación de esta lesión es posible a medio y largo plazo, pero no hay que olvidar que la prevención es el prer tratamiento'.
