BOGOTÁ (12/02/08) La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) ha lanzado ‘El desafío de informar en Colombia', un informe anual en donde se denuncian 162 violaciones a la libertad de prensa en el país. Desde 1998, la FLIP monitorea y documenta, a través de su Red de Alertad y Protección a Periodistas (RAP), las agresiones contra la prensa. Con este informe, ‘El desafío de informar en Colombia', se pretende recopilar todos los obtenidos a lo largo del año y ofrece un panorama revelador sobre la situación que atraviesa el periodismo.
En total, en 2007 se han registrado un total de 162 violaciones a la libertad de prensa, lo que plicó casi una agresión contra el periodismo cada dos días. De ellas, más del 50% revistieron la forma de amenazas que recibieron los comunicadores con motivo de su tarea informativa. La gravedad de estos hechos incluso llevó a 16 periodistas a abandonar sus lugares de origen, y así sumarse al gran número de personas que se desplaza dentro del país.
En cuanto a los asesinatos de periodistas, el año pasado se contabilizaron dos. En enero de 2007, en Istmina, Chocó, ocurrió el homicidio del periodista y abogado Elacio Murillo Mosquera; mientras que en septiembre del mismo año, en Cartago, Valle, fue encontrado muerto el periodista Rubén Darío Arroyave.
Además, hay que destacar la existencia de amenazas y asesinatos, en donde los profesionales de la información fueron principalmente víctas de tratos inhumanos o degradantes, y obstrucciones al trabajo periodístico. En general, los autores de estos actos se mantienen como desconocidos.
En segundo lugar, como presuntos autores de las violaciones a la libertad de prensa, aparecen los grupos armados paramilitares. Alrededor del 30% de las agresiones recibidas periodistas provendrían de estos grupos, a pesar de que el año pasado se cumplieron cuatro años del inicio del proceso de desmovilización y dos de la vigencia de la Ley de Justicia y Paz, según informa la FLIP.
Dentro de esta lista de presuntos autores se encuentra igualmente la guerrilla de las FARC, los ciudadanos particulares, los funcionarios públicos y miembros de la fuerza pública. Estos dos últos actores se mencionan como autores del 21% de las violaciones a la libertad de prensa.
