ENTRE LA CEJA Y LA ZETA

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El vacío. Zeta vuelve a proponer un discurso nulo, hueco, sin nada dentro. Han inventado una cáscara de chocolate, como la de los Zinder, pero dentro no hay juguete. Han sacado a los actores, a los payasos de la democracia, para decir que hay que vivir con alegría. Esto no se le habría ocurrido ni a Obama. La sesión de ‘happening' del gremio artístico está entre el maoísmo y el marihuanismo. Para predicar la alegría, como si fueran parte del Circo del Sol, insultan, que es algo propio de la tristeza, de las bajas pasiones que diría Spinoza.

Ahora llega Zeta y dice que el canon es un acto de patriotismo. Patriotismo para algunos es pagar, y para otros cobrar. La socialdemocracia está en crisis desde hace décadas, desde que cayera el muro de Berlín. ¿Alguien entiende a un partido que se dice socialista y que no sólo no va contra los poderosos sino que promueve el enriqueciento de los que ya lo son? Sus bases no entienden el discurso. Comprenden mejor, y compran las ideas del Partido Popular, que mucha alegría que les vendan sus problemas reales no están reflejados en la ausencia de ideas y de propuestas de la izquierda.

¿Saben? Empiezo a pensar que el Partido Popular va a ganar las elecciones. Si de aquí al 9 de marzo mantiene la iniciativa, no se arruga como no lo ha hecho ante los grandes asuntos nacionales, y no deja que alguno de sus necios abra la boca más de la cuenta (necios hay en todas partes), Rajoy será presidente del gobierno. Mientras, Zeta, se hará ante el espejo la C, la C de caída. Adioz.

ALFREDO URDACI, PERIODISTA

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