Izquierda Unida (IU) ha preparado una batería de propuestas, en su mayoría, de difícil puesta en práctica: un programa electoral de oposición más que de Gobierno. Entre las más complicadas de establecer, la tolerancia cero de alcohol, es decir, la prohibición absoluta de ingerir cualquier cantidad de alcohol (u otras sustancias estupefacientes), aun cuando ésta sea mína, antes de ponerse al volante.
Claro que los objetivos son buenos: IU propone realizar un seguiento del modelo sueco, esto es, la ‘visión cero': conseguir que no haya ninguna vícta mortal o herido grave en carretera, empezando la reducción del 60% de las víctas mortales a lo largo de la próxa legislatura.
¿Cómo conseguirlo? En prer lugar, desarrollando un nuevo Plan de Seguridad Vial y creando una Agencia de Seguridad Vial estatal y sus correspondientes autonómicas, además de pulsando la creación de una Agencia Europea de Seguridad Vial. Por otro lado, mejorando la coordinación entre la Guardia Civil, las policías autonómicas y las locales. Hasta aquí, todo bastante plausible, aunque en ningún caso explica como conseguir el grado de coordinación requerido entre los diferentes cuerpos.
Pero además la formación propone aumentar hasta 15.000 el número de agentes de la Guardia Civil de Tráfico (a día de hoy son unos 8.600) y mejorar sus medios con elementos tecnológicos de últa generación: etilómetros y cinemómetros, medios adecuados para la investigación de accidentes, analizadores de tacógrafos, regloscopios, sonómetros… La mejoría de la especialización de jueces y fiscales y el estableciento de litadores de velocidad en los vehículos son otras de las iniciativas de difícil cumplientos.
Claro que para utópicas las siguientes: establecer sanciones exceso de velocidad procionales a los ingresos del conductor y evitar, en la publicidad de vehículos, los mensajes sublinales que incitan a la velocidad. Sí debería ponerse en marcha, en cambio, otra de las propuestas del grupo: establecer ayudas especiales para las víctas de accidentes de circulación e inversiones y desarrollo en programas en el ámbito de la sanidad.
Respecto a los grupos de riesgo, poco nuevo en comparación con el resto de programas: sustitución de guardarraíles, incremento de los carrilesbici en la ciudad y diseño de espacios públicos en los que el peatón sea protagonista, además de incremento y mejora de los transtes públicos.
En cuanto a las nuevas tecnologías, IU defiende la vuelta del Plan Prever y el estableciento de incentivos fiscales para que los fabricantes incluyan de serie elementos de seguridad activa y pasiva, como ABS, airbags o ESP. En lo referido a educación, la formación no aboga explícitamente una asignatura de Educación Vial, sino que menciona ‘plantación de formación sobre seguridad vial en los centros de enseñanza', así como campañas de sensibilización selectivas (dirigidas a jóvenes) y organización de coloquios y debates en los colegios con participación de profesionales plicados en el sector de la seguridad vial.
Lo dicho, un programa cargado de buenas intenciones, pero pensado para hacer oposición y no para gobernar.
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