Ayer, en Antena 3, Matías Prats (24,4% de share, que lo coloca enca de la media del pre te de la Cadena 19%, y el programa más visto en esta franja horaria) fulminaba con un encuentro de ‘segunda', la entrevista del gran Pedro Piqueras (20,3% de share, sólo 3 puntos más de la media de los informativos, que hacen un 17%) realizada al Presidente Zapatero. Y la verdad, no sé donde empezar, que si nos remontamos a la entrevista de Piqueras a Rajoy, que ha sido invisible…
El encuentro entre Pedro Solbes y Manuel Pizarro, fue muy instructivo, delicado y en una parte tante elevadamente técnico. Es cierto el reconociento que se tienen ambos contrincantes… y los silencios necesarios y pactados no escritos, sobre lo que se puede intuir de la presión, o no, de Solbes en la operación de Endesa, consiguieron que el debate se convirtiese en un baile, en el que nunca se pisó el 'Cayo Lara' del contrario.
Como si de un opositor a notarias se tratase, Pizarro cumplió escrupulosamente los tiempos, dejando pasarse ‘mínamente' en la frenada a su contrincante. Las cámaras enfocaban un Pizarro con cara de ‘malas pulgas' y emitió algunos gestos, que sus asesores deberían haber corregido. Especialmente llamativa es la repetición en la terminación de las frases, que no enfatiza sobre el mensaje central, sino que suena como un eco de las últas palabras lanzadas.
Evidentemente cada uno de los que estuvos atentos al desenlace de este prer encuentro, pudos ver como Pedro Solbes aguantó, con un solo ojo, las arremetidas de Pizarro, y saltó todas las trampas dialécticas (que cierto eran demasiado infantiles), para colocarse en lo más alto del debate, y de esta forma no dejar acercarse al opositor.
El equipo de ‘telegenia' del Partido Popular, tiene un gran reto delante, y no tiene tiempo, la agenda está que echa humo. Y los telegenios saben que, los líderes al modo y manera de Alberto o Esperanza, no se hacen en dos días. A Pizarro le falta un curso real, acelerado, de formación de tavoces y se debe medir en todo momento en qué lugares debe intervenir. Porque Pizarro no es un hombre de grandes encuentros, ni está pensado como producto de consumo político para el gran público, funciona entre los conocedores e iniciados.
A Solbes, después de toda una vida, dedicado al negocio, poco se le puede decir, que no sea que su agen bonachona y sólida, genera un mayor atractivo para los votantes.
Sobre el encuentro de Piqueras y ZP, silencio. Matías le ha vuelto a barrer.
A volar con IBERIA…
PEDRO APARICIO PÉREZ
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