Había escrito unas líneas para contar ‘como no' algunos entresijos del debate. Pero sólo haré un comentario: Demoledor. Así definiría el estado en el que se encuentra la sociedad española. Pudos ver después del debate, las opiniones de los de siempre, a los que es difícil de analizar, que es como lavarle la cabeza a un burro, o intentar que Ely del Valle o Curri Valenzuela contrapesen sus invitados. Los grandes ‘opinólogos' de nuestra querida España, que empiezan a ser siempre los mismos, olvidaban el fondo del asunto. Los mariantonianos, bien enseñados y con colmillos retorcidos y afilados, hocicaban los restos de sus compañeros, que no entendían como se pueda pensar así. Así lo pudos ver en ‘59 segundos', con la pelea de Ekaizer contra sí mismo, o las declaraciones de su director, Ignacio Escolar, al que sólo faltó poner música de Sancas a sus opiniones.
Hace muchos años conocí a un compañero que estaba todo el día hablando de las dos españas. Ayer quedó claro que existen esas dos formas de interpretar la realidad. Hoy, estamos más separados que nunca, y lo que ta: la competitividad, la creación de riqueza y la actual situación, como siempre, quedará para el análisis de los historiadores.
Demoledor para España. Incomprensible para el resto.
A volar con IBERIA…
Pedro Aparicio
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