Solamente el 20% de los españoles utiliza plantas medicinales y, de estos, el 8% de los ciudadanos las adquiere siempre en las farmacias, mientras que el 5% siempre acude a los herbolarios. Estos son algunos de los datos sobre el mercado de plantas medicinales que se presentaron en la mesa redonda El mercado de plantas medicinales y la apuesta pendiente de la farmacia.
La misma estuvo moderada el Dr. Francisco Zaragozá, catedrático de Farmacología de la Universidad de Alcalá, y tuvo lugar en el marco de las XII Jornadas Profesionales y V Internacionales de Medicamentos para el Autocuidado de la Salud y Parafarmacia.

Algunas de las conclusiones que se extrajeron tras el desarrollo de la mesa redonda fueron, ejemplo, que el mercado español de medicamentos a base de plantas es todavía muy pequeño en comparación con el resto de Europa, y así lo puso de manifiesto Olivier Ricq, presidente del Comité de Plantas Medicinales de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp). De este modo, mientras que la cuota de mercado de estos productos es del 4% del mercado farmacéutico total en España, en países como Alemania o Francia la cuota llega prácticamente al 30%. Pero además de una menor cuota de mercado, España también se diferencia de los países europeos las patologías en las que se emplean. Así, mientras en Europa estos productos se emplean sobre todo en problemas de circulación sanguínea y resfriados, en España el mercado lo lideran los preparados para el estreñiento y para el alivio del dolor.
Otra diferencia con Europa es que mientras en el continente la mayor parte de plantas medicinales se venden en farmacias, en España hay un reparto casi equitativo entre éstas y los herbolarios. Por este motivo, Ricq ve con buenos ojos el Real Decreto 1345/2007, que adapta a la legislación española la directiva 2004/24 de la Unión Europea, ya que ayudará ‘a modernizar, armonizar y desarrollar el mercado de las plantas medicinales'.
El cumpliento de estos requisitos permitirá a los medicamentos tradicionales a base de plantas dispensarse en farmacias, como cualquier otro medicamento, mientras que las plantas medicinales que no opten este registro podrán venderse libremente, pero no como medicamento, ‘y no podrán hacer referencia a propiedades terapéuticas', matizó Gloria García Lorente, miembro de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
‘Las plantas medicinales también tienen contraindicaciones y efectos adversos, como los medicamentos de síntesis química, y los pacientes no son conscientes muchas veces de estos riesgos', indicó Virginia Cortina, presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Vizcaya (COFBI). Por esta razón, Cortina apuesta que las plantas medicinales sigan dentro de la farmacia, donde el farmacéutico puede orientar y aconsejar sobre su uso. ‘Una planta medicinal presentada como un medicamento publicitario da al farmacéutico y al paciente una mayor garantía de seguridad'. De la misma opinión son Paulina Bermejo, directora del departamento de Farmacología de la Facultad de Farmacia de la Complutense y Felisa Repilado, vocal de plantas medicinales del Colegio de Farmacéuticos de Madrid que respaldaron las posturas de sus compañeros de mesa.