CÁLCULOS Y AMBICIONES

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Rajoy ha movido sus fichas. La apertura le ha dejado los flancos abiertos. La elección de Soraya es una decisión, quizá una de las preras que salen del corazón y del centro de la voluntad de Mariano. De Pizarro no hay rastro. El otro día le llamó y le preguntó qué quería ser de mayor. Y Pizarro le contestó que le dijera él, el presidente del partido, el que fue a su casa para convencerle de que se sumara al equipo de campaña. Lo que es cierto es que Pizarro se presentó como número dos y ahora no tiene número en la cola de los puestos.

Así las cosas, hay quien está midiendo apoyos y sumando adhesiones para presentarse al próxo Congreso de los populares de junio. Hoy podemos decir que ese Congreso será todo menos tranquilo, que la especie de que para Rajoy será un paseo militar, acompañado de sus fieles, no es cierta. Rajoy pensaba que podía aguantar hasta la víspera de su discurso sin decir quién le acompañaba. Esto se ha demostrado falso, y la elección de la tavoz y del gobierno en la sombra ha disparado las ambiciones. Nadie se presentará si no tiene la garantía de un apoyo tante, pero el malestar se está convirtiendo en una estrategia de suma para ver si le pueden desplazar. La cosa se pone muy muy interesante.

ALFREDO URDACI, PERIODISTA

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