Sefac desaconseja la venta de juguetes sexuales en las farmacias

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La Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (SEFAC) se muestra disconforme ante las informaciones aparecidas estos días en las que se anuncia la venta de ‘juguetes sexuales' y otros productos no sanitarios en las farmacias y desaconseja la venta de éstos a través de este canal sanitario.  

Para SEFAC no existe ningún argumento sanitario de peso que sustente la venta en farmacias de juguetes sexuales, ‘para los que existen otros muchos canales adecuados y accesibles' ya que las farmacias, tal como recogen explícitamente la legislación estatal y las de las diferentes autonomías, ‘es un centro sanitario privado de interés público en el que trabajan profesionales profundamente cualificados y cuya finalidad principal es garantizar el consejo de salud y la dispensación correcta de medicamentos y productos para la promoción de la salud, la prevención y tratamiento de enfermedades'.

Y es que, si se considera que un anillo vibrador puede ser un objeto que vela la salud cuanto prociona placer y ayuda a mejorar la calidad de vida, el listón se está poniendo muy bajo y se está abriendo una rendija peligrosa la que, sin que el propio farmacéutico se dé cuenta, pueden colarse otros muchos productos o servicios que terminen pedir que el ciudadano diferencie a la farmacia de cualquier otro estableciento', afirman desde la asociación.

En la misma línea continúan ‘dando ese argumento válido no tendría qué existir inconveniente para que una farmacia vendiera, ejemplo, aceite de oliva cuyas propiedades cardiosaludables avalan no pocos estudios, o incluso vino, que ya se sabe que, según muchos expertos, una copa al día es buena para la salud…'.

Por este motivo, desde SEFAC quieren expresar que es el propio farmacéutico y las entidades que le representan (incluida SEFAC) quienes deben realizar una profunda reflexión interna para definir claramente una cartera de productos y servicios propios de la farmacia y establecer las fronteras entre lo que debe y no debe tener cabida en su stock, teniendo en cuenta para ello el doble argumento de que, sin pretender poner freno a la innovación en términos de creación de nuevos servicios o apuesta la distribución de nuevos productos realmente saludables, su principal función, y la única que le diferencia de otros canales y la hace prescindible, es la relacionada con velar, cada vez con servicios más profesionales (terreno en el que es indudable que aún queda un largo camino recorrer), el mejor, más seguro y más eficaz uso de los tratamientos farmacológicos parte de los pacientes.

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