Se pilla antes a un cojo… Mark Penn, Ceo de Burson Marsteller y director de campaña de Hillary Clinton, ha tenido que ditir: la consultora defendía los intereses de Colombia en pos de alcanzar un tratado de libre comercio con Estados Unidos, un tratado al que la candidata demócrata se oponía en público.
Ante las presiones recibidas, Mark Penn ha dejado de ser el director de campaña de Hillary Clinton tras reconocer que su firma no debía haber ayudado a Colombia para alcanzar un tratado de libre comercio con Estados Unidos al que Hillary se opone, y que podría costarle al apoyo de la masa crítica de trabajadores de Pennsylvania, donde momentáneamente lidera las encuestas de cara a las votaciones que se celebrarán el próxo 22 de abril.
Esta disión se produce un día después de que las autoridades colombianas despidieran a Burson Marsteller al considerar que su manera de actuar podía considerarse como ‘una falta de respeto a los colombianos'. El pasado vies, Penn describió su acuerdo con los cafetaleros como un ‘error de percepción'.
El contrato, valorado en 300.000 dólares según The Washington Post, tenía como objetivo trabajar en pos de un acuerdo que supondría la elinación de los aranceles en las transacciones entre ambos países, una medida rechazada tanto Clinton como Obama, quienes han afirmado en repetidas ocasiones que este tipo de acuerdos suprirían puestos de trabajo en el país, además de carecer de las garantías necesarias acerca del cumpliento de los derechos laborales y la protección ambiental.
Los directores de comunicación de la campaña Howard Wolfson y Geoff Garin se encargarán de sustituir al ceo de Burson Marsteller, quien seguirá como asesor de la Candidata.
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