En España se superan los 100.000 casos de Parkinson, poco a poco esta enfermedad degenerativa del sistema nervioso va haciendo mella en nuestra sociedad actual, posicionándose tras el Alzheer como la segunda patología con mayor incidencia neurodegenerativa. Tras estos datos, puramente numéricos, se ocultan las historias de miles de personas que conviven con la enfermedad, en su propia piel o en la de algún familiar, y a veces, esa convivencia resulta realmente complicada.
El Parkinson no es una enfermedad patronio exclusivo de la tercera edad, sin embargo es en edades más avanzadas cuando el número de casos aumenta considerablemente. Se esta que entre una y dos personas de cada cien, mayor de 65 años está afectada con esta enfermedad. Un dato a tener muy en cuenta, dado el envejeciento de la población en nuestro país en las últas décadas, que alcanza las 400.000 personas de dicha edad año.
El número de mayores aumenta, tanto, el número de casos también, la vida familiar a veces es difícil de conciliar con la laboral, cuando se tienen personas con esta enfermedad a su cargo. Es entonces, cuando se necesita ayuda. Desde Vitalia, centro de día, queremos ayudar a estas personas, a conciliar su vida con la patología de su ser querido. Un equipo de profesionales avala los centros de Vitalia, de los cuales soy directora y fundadora. Profesionales que no sólo se litan a aplicar los conocientos geriátricos a cada mayor, sino que atan una gran dosis de afecto en cada acción que realizan.
En Vitalia nos gusta promover el contacto con las familias de nuestros mayores, nos gusta fomentar esos lazos que nos convierten en una gran familia. Nosotros no vemos expedientes y casos médicos, en nuestro centro de día, vemos personas y como tal les tratamos. Les aplicamos el método que su patología mejor requiera, pero no los aislamos o separamos del resto. Nos basamos en la conciliación entre enfermedad y persona, no les marcamos y diferenciamos ello.
Cada enfermedad tiene sus características, pero también cada persona. En el caso de enfermos de Parkinson requieren una actividad física sostenida y regular, que pueda procionarles relajación muscular y disminución de su nivel de estrés, además de levantar su áno, tendente a la depresión. Estas son las directrices a seguir, pero cada persona es un mundo lleno de matices, los cuales se deben tener en cuenta. En Vitalia, esa es una de nuestras máxas, autentificar cada caso.
La evolución de la sociedad pasa, sin lugar a dudas, la mejora y cuidado de nuestros mayores. Los centros de día y residencias cuentan con profesionales que saben cómo tratarles, cómo cuidarles y qué necesitan en cada momento, además de las instalaciones necesarias para el aseo y el desarrollo de su condición física. De este modo la familia podrá mostrarse mucho más receptiva, más comunicativa y podrá crearse un cla distendido, en el que ambas partes, podrán disfrutar de la compañía. Lejos quedarían los estados de ansiedad, estrés y depresiones que amenazan al entorno social del enfermo de Parkinson.
Catalina Hoffmann MuñozSeca
Directora general de los centros de día Vitalia