La Fundación Instituto Tecnológico para la Seguridad en el Automóvil (Fitsa) ha elaborado un sistema que permitirá que los cinturones de seguridad puedan ser utilizados indistintamente niños y adultos, sin necesidad de incorar los sistemas de retención específicos para menores que, en ocasiones, suponen un problema para las compañías de autobuses, sobre todos los dedicados al transte escolar, en los que viajan niños de diferentes edades y estaturas.
La fundación, en colaboración con Applus IDIADA, ha invertido alrededor de 348.000 euros para lograr un dispositivo que pudiera sustituir al cinturón de tres puntos combinado con un sistema de retención infantil homologado sin restar seguridad al pasajero.

Así, ha patentado el ‘Sistema de Guiado para Cinturones de Seguridad', que permite adaptar el cinturón hasta la altura del hombro de cada pasajero, gracias a lo que el cinturón queda perfectamente colocado tanto en el caso de niños de 3 años (la edad mína en la que es obligatorio) como en el de adultos.
Dada la tancia que este sistema puede tener, debido a la reducción de dificultades para los fabricantes de autobuses tanto como a la mejora de la seguridad de los niños en sus viajes, el Patronato de la Fundación ha decidido poner la patente del sistema a disposición de los fabricantes de asientos, para que estos lleven a cabo una aplicación industrial de la misma y el sistema pueda ir siendo incorado a los vehículos que van saliendo de la fábrica.
Los estudios encargados sobre este sistema de retención demuestran que puede ser homologado, es eficaz en cuanto a la protección de los distintos tipos de pasajeros, independientemente de su estatura y se puede incorar a los autobuses de nueva fabricación, resolviendo así el problema de la retención infantil.