Frase llamativa de Tajahuerce, Presidenta de AUVI (Asociación Universitaria contra la Violencia Machista) y profesora de la UCM, durante la mesa ‘Mujer, prevención y comunicación: modelos de intervención', que tuvo lugar ayer dentro del IV Curso Comunicación y Salud. Evidencia un momento actual en el que ya no se aceptan medias tintas. Parece que ha llegado la hora de reaccionar y 'ellas', lo tienen claro.
Moderado Tania Menéndez, Personal Investigador de la UCM, en dicha mesa intervinieron cuatro voces como las de Milagros Pérez Oliva, Directora del Suplemento de Salud de El País, Mª Victoria Gordillo, Catedrática de psicología evolutiva de la educación en la UCM, Yolanda Martínez, Profesora de la misma universidad, y la propia Isabel Tajahuerce.
Era un momento esperado dentro de todo este curso: la voz de las mujeres más alta que nunca, con más fuerza. Voz procedente de cuatro reconocidas profesionales que se dieron cita para debatir, aclarar y atar ideas y datos en torno a los temas que más afectan a las mujeres dentro del tratamiento informativo y de su posición social. Todavía falta mucho mejorar. Pero, como dice Yolanda Martínez, ‘vamos el buen camino, tenemos que aprovecharlo'.
Ella misma, fue la últa en cerrar el ciclo de intervenciones con la presentación de un estudio universitario realizado en Alicante. Causó pacto y reforzó muchas presiones dando datos como el de la presencia de artículos escritos mujeres en los medios escritos con mayor relevancia (en el año 2000 era del 34%), y también el número de mujeres dentro de los medios, que aumenta a pasos agigantados (en 1990 tan solo era un 17 %, un 34% en el 97 y un 60% en la actualidad).
Martínez mostró la opinión más positiva y ofreció una serie de recomendaciones a los presentes para terminar su ponencia. ‘Creo que en la Comunicación hay que dejar de dirigirse a un único sexo, no vulgarizar, pero usar términos comprensibles, marcar una agen positiva y, sobre todo, respetar el comtamiento ético en temas de salud, reservar los derechos de la persona', aseguró.
Por su parte, la redactora de El País, que abrió el turno de ponencias, clasificó el tratamiento que dan los medios dependiendo de su carácter. Por un lado las campañas públicas y las no públicas, y otro las informaciones ocultas. De las preras comentó que, en la actualidad, ‘existen campañas con efectos más adversos que beneficiosos', además de señalar que ‘se usa demasiado el estereotipo de la mujer' y que algunas no van dirigidas a un público específico. De las privadas poco que señalar, tan sólo el uso abusivo de los cánones de belleza. En las ocultas se detuvo más, y criticó la forma que se tiene para dirigir productos a las mujeres.
La psicóloga Mª Victoria Gordillo relacionó Mujer y VIH. 'Hay que cambiar el enfoque de la prevención del sida en las campañas publicitarias', comentó. Y ofreció todo un recital de las formas de cambiar la realidad. Evidenció que, en muchos casos, el sida llega a partir de la violencia. ‘Del 35 al 70% de infectados VIH habían sufrido abusos sexuales' afirmó como datos de un estudio ante la sorpresa de los presentes. Además afirmó que la mujer se encuentra ante muchas litaciones, algo que no le permite salvar la situación en la que se encuentra.
La tercera ponente, Isabel Tajahuerce, habló muy claro sobre, como ella dice, 'la violencia machista, el terrorismo machista'. 'La presión sobre las mujeres afecta a su salud, ellas se cientan en sotar la violencia, a veces se vive el maltrato con absoluta normalidad'. La Presidenta de AUVI destacó además que los medios 'no muestran la realidad que las mujeres sufren'.
La experta también comentó que nos encontramos ante una situación de desigualdad 'que sufren las mujeres el tratamiento que los medios dan'. ‘Es una vergüenza que nadie denuncie' sentenciaba. 'Algunas asociaciones piden no hablar de violencia machista' comentaba incluso ante el tratamiento que, desde distintos medios, se le da a la mujer.
Tampoco dudó en hablar de situaciones que dejan muy mal la posición de la mujer, como es el caso de los suicidios, del cual dio datos de un estudio que evidenciaba que el 63% de las mujeres que deciden terminar con su vida han sufrido violencia machista. Luego se refirió al ambiente laboral que viven muchas otras y señaló a la presión familiar como otro factor de notable relevancia que se debe tener en cuenta y vivir en situaciones de ‘igualdad'.
En definitiva, la penúlta mesa del curso dejó un buen sabor de boca entre los presentes que abarrotaban de nuevo el salón de actos del nuevo edificio de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid.
