Éramos una decena de periodistas convocados para la presentación de FOSAVANCE 5600, fármaco comercializado MSD para la osteoosis postmenopáusica, donde los expertos invitados (José Manuel Quesada, Jefe del Servicio de Metabolismo Óseo del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba; y Esteban Jódar, del Servicio de Endocrinología del Hospital 12 de Octubre de Madrid) coincidieron en muchas cosas pero la que fue una apuesta 'segura' fue que 'todos los presentes padecemos insuficiencia de Vitamina D', lo que acaba deteriorando nuestro huesos que el calcio no se absorbe.
No está de moda, así como sí lo estuvo en su momento la C y, de momento, la necesidad de tener unos niveles adecuados de Vitamina D y hacer lo necesario para mantenerlos no entra en 'el pan de cada día' de los españoles. A pesar de que esta Vitamina 'depende en casi un 90% de los rayos ultravioleta del sol' y España es un país soleado donde los haya, sobre todo las zonas del sur y del este mediterráneo, 'estamos a la cola de tener unos niveles adecuados de Vitamina D', sólo delante de Alemia, Líbano y Japón (de los 18 países estudiados distribuidos los diferentes continentes). Con un 64% de prevalencia de déficit de VitD en mujeres con osteoosis postmenopáusica, vamos detrás de países tan fríos como Suecia.
El otro 10% de la VitD que necesitamos la adquiros la alentación y, a diferencia de lo que sucede con el calcio, nuestra dieta no es rica en VitD, lo que, de nada nos sirve ingerir calcio si no lo podemos reabsorber. Sólo las yemas de huevo, el hígado, las ostras o algunos pescados pueden contribuir y, para ellos, deberíamos comernos 12 sardinas en conserva o 20 huevos al día. Nada sano.
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