Un mes y diez días después de que AstraZéneca comunicara, en un hotel madrileño, el ERE que afectaría a 132 trabajadores, la multinacional farmacéutica ha conseguido llegar a un acuerdo con el Comité de Empresa. En esta ocasión, el lugar elegido para la reunión ha sido el Hotel Meliá Avenida de América. Durante la mañana de ayer, los trabajadores aprobaron mayoría, 107 sí y 15 no, el preacuerdo entre el Comité de Empresa y la Dirección de la Compañía. Un preacuerdo que ha contado para su elaboración con la ayuda de la prestigiosa Garrigues y que, a pesar de que satisface a la mayoría, deja a trece disconformes, que han dedicado casi dos décadas de vida a la farmacéutica.
El pasado jueves, 8 de mayo, AstraZéneca firmaba el preacuerdo con los Sindicatos y el Comité de empresa. Al día siguiente, los afectados recibieron un comunicado del comité de empresa, en el que se explicaban los extremos del pre acuerdo y se les citaba a la reunión del día 13 de mayo. (ADJUNTAMOS COMUNICADO: astra_zeneca1; astra_zeneca2)
En general, el acuerdo ha sido satisfactorio para gran parte de los trabajadores. Eso si no tenemos en cuenta a los que llevan apenas uno o dos años, y que salieron de otras empresas del sector, con la promesa de un futuro mejor. Para no perjudicarles, AstraZéneca ha decidido ofrecer una indemnización lineal de 14 000 euros, además de los 65 días del salario bruto año trabajado.
El problema reside en los trece más veteranos de la compañía y no sólo su edad, sino años dedicados a la farmacéutica que ahora les da la espalda. Son éstos los más perjudicados y los que han votado no al preacuerdo. Piden poder elegir entre prejubilarse y acogerse a la indemnización, algo que si bien pueden hacer en la teoría, en la práctica resulta más bien poco rentable. En el caso de elegir indemnización en vez de prejubilación, no podrían acogerse a la indemnización negociada, y se tendrían que conformar con un máxo de 20 días año trabajado.
En cuanto a la prejubilación, los trabajadores también ponen ‘peros'. Veamos los tres grupos:
El problema es que la jubilación es a los 65 años y si se adelanta, al trabajador se le penaliza bajándole un centaje de la cantidad que le corresponde como pensión.
Pongamos como ejemplo a un trabajador de 55 años (perteneciente al prer grupo). Tendría asegurado el 85% del salario fijo neto hasta los 61 años. ¿Qué pasa con los cuatro años restantes hasta la jubilación? Durante dos años podría cobrar el paro, un derecho del trabajador. Es decir, podría jubilarse a los 63, con lo cual la penalización jubilación anticipada sería menor. El problema es que los dos años de paro ‘los gestiona' en cierta manera la empresa, ya que se incluyen en la prejubilación. Es decir, la empresa elegida para hacerse cargo de la gestión, pagará el 85% ciento del sueldo del trabajador de 55 años, durante 4 años. Los dos restantes, hasta los 61, la empresa le pagará sólo una parte del sueldo y el resto lo cobrará de la prestación de desempleo.
Con esta opción, algunos de los prejubilados podrían cobrar hasta la mitad de lo que les correspondería si se les hubiera indemnizado. Los afectados cuentan con la solidaridad del resto de sus compañeros que, aunque hayan aceptado el preacuerdo, han pedido unanidad a la empresa que estudie la posibilidad de que se les pueda pagar las cotizaciones hasta la edad de jubilación.
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