Reducir las emisiones contaminantes de los vehículos es uno de los puntos clave de la mejora de la movilidad la que se lucha actualmente. ¿Cómo podemos conseguirlo? Mejorando la eficiencia de los vehículos (más inversiones en tecnologías ecológicas), concienciando acerca del buen uso del vehículo privado y las ventajas del transte público y… plantando y conservando grandes áreas de bosques, sobre todo en aquellos lugares en los que la circulación es más intensa.
Esa es la conclusión a la que hace años llegó la Asociación Española de la Carretera (AEC) y que ha protagonizado el II Congreso Nacional de Medio Ambiente en Carreteras, organizado la propia asociación bajo el patrocinio del Gobierno de Cantabria, que hoy se clausura en Santander.
Bajo el lema ‘Carreteras sostenibles', se han presentado estudios que afirman que el ciclo de vida de cinco árboles compensa las emisiones de CO2 anuales de un coche que recorra 10.000 kilómetros. Esta idea estaba contenida en el proyecto ‘Gasárbol', desarrollado la AEC en 1995.
Además, los expertos que han participado en el encuentro han hablado sobre líneas de trabajo encaminadas a minizar el pacto de las infraestructuras diarias en el entorno, tales como establecer pasos específicos para la fauna, de forma que se eviten atropellos; la reutilización de materiales, como neumáticos usados, en la construcción de carreteras; la creación de nuevas pautas de diseño y gestión de carreteras en zonas sensibles y la adaptación a las nuevas necesidades de toda la legislación relacionada con la evaluación de pacto ambiental de las carreteras.
Al mismo tiempo que se desarrollaba el programa técnico (dividido en las sesiones ‘Planificación y diseño de carreteras', ‘Construcción' y ‘Explotación'), el Palacio de Congresos y Exposiciones de Santander ha acogido una feria comercial en la que se exponían las últas novedades de las administraciones y las empresas privadas del sector en el ámbito de la integración viaria.
