Las elecciones a la Presidencia del Colegio de Médicos de Madrid han sido de todo menos lpias. Los ataques cruzados desde las distintas trincheras, las descalificaciones, las acusaciones y la utilización mediática, han hecho de esta carrera electoral un autentico 'campo de minas'.
Pero le pese a quien le pese, Juliana Fariña ha vuelto a ganar. Y no lo ha hecho con un apretado margen, sino todo lo contrario. Un 57,64% de los votos frente al 23,62%, 16,56% y 1,08% de Carlos Amaya, Guillermo Sierra y Manuel Cabeza (alias 'el desconocido'), respectivamente. Y ha sido precisamente el Doctor Cabeza el que mas muestras de detividad ha dado. Acudió con la Doctora Fariña a recoger la Placa de Oro de la Comunidad de Madrid (algo que Juliana también pidió a los Doctores Amaya y Sierra y ambos declinaron). No entró en guerras ni descalificaciones, y litó sus apariciones mediáticas a las estrictamente necesarias: debates, comunicado oficial y poco más. Así que su 1,08% (que representa a 72 colegiados) ha sido el más lpio de los centajes. La Profesora comienza su tercera legislatura con mayoría y sus rivales tendrán que esperar su turno, al menos, cuatro años más.
La participación, aunque escasa, ha sido más alta respecto a anteriores votaciones. Tan sólo el 19,15 ciento de los 34.629 médicos madrileños han votado (recordemos que se había decidido que no valía el voto correo), lo que demuestra que los facultativo prefieren centrarse en su día a día y en sus Pacientes, a mirar lo que ocurre en las altas esferas.
¿Pero que tendrá el poder que a todos nos transforma…? Qué se lo pregunten al biógrafo de JFK… Nada ha servido para destrozar la solidez de la Profesora Juliana Fariña. Ni las acusaciones de pucherazo, ni el supuesto secuestro de la revista colegial, ni el plante de Amaya y Sierra el día de los reconocientos de la Consejería de Sanidad de la CAM, ni las publicaciones financiadas oscuros intereses que nacen en plena campaña con fines electoralistas (como se acusó ¿injustamente? al periódico editado el reputado neumologoperiodista José María Pino), ni los mapas conspirativos publicados en Gaceta Médica (Grupo Contenidos), ni siquiera los brillantes artículos de Sergio Alonso (uno de los periodistas que mejor conoce el sector) en La Razón…
Nada ha conseguido minar la victoria de Juliana Fariña.
La clase médica ha demostrado claramente que no le tan estos comicios y que han sobrevivido únicamente gracias al interés mediático que han despertado.
Seguiremos Opinando…