Aquí no hay quien viva

vampus_thumb_thumb.jpg
Publicidad
Cargando…
Publicidad no disponible

El vecino del prero A, que es hermano del que habita el quinto D y a la vez pro segundo de la anciana del segundo A, quiso convertirse en un señor Cuesta cualquiera, osease, presidente. Pero el del tercero B, intíso amigo de la anciana del segundo A (que a su vez es pra segunda del vecino del prero A), también quería tan altíso cargo. Y claro, como para eso están los amigos, la entrañable anciana, apeló a su pro segundo (el del prero A), y a los favores que le debía, para que éste desistiera en su empeño. Para ello, amenazó con sacudir migas desde su terraza y encharcar las plantas, cada vez que el candidato tendiera la ropa. La amenaza funcionó y otra vez más, se quedó sin cumplir su gran sueño. Y como dijo una amiga, este sector es tan endogámico, que si tuviéramos hijos, serían tontitos…


Los murciélagos nunca duermen…

Publicidad
Cargando…
Publicidad no disponible
Publicidad
Cargando…
Publicidad no disponible
Salir de la versión móvil