El pasado 1 de mayo entró en vigor la reforma del Código Penal que tipifica como delito conducir sin tener permiso, bien no haberlo obtenido o bien que haya sido retirado. Sin embargo, aún hay muchos que parece que no se han dado cuenta, ya que la Dirección General de Tráfico ha denunciado en este tiempo a 1.014 conductores, 939 de los cuales no habían pasado la autoescuela.
Y no ha sido falta de avisos: la reforma ha entrado en vigor casi seis meses después del resto de modificaciones, tras una moratoria para que los conductores ‘furtivos' regularizasen su situación.
Además, durante los últos días de abril se puso en funcionamiento una campaña de información para recordar la nueva norma y todos los conductores multados en 2007 esta falta recibieron en sus casas una carta firmada el mismíso Pere Navarro en la que se les recordaba la modificación.
Pues bien, entre el 1 y el 31 de mayo, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han detenido y puesto a disposición judicial a 1.014 conductores carecer del correspondiente permiso para conducir. De éstos, 11 había perdido todos sus puntos; 53 habían sido privados del carné un juez de forma cautelar; 11 habían sufrido la retirada decisión judicial definitiva y 939 no habían obtenido nunca el permiso.
Las penas son las mismas tanto para los conductores que nunca lo hayan tenido como para aquellos a los que les ha sido retirado: pena de prisión de 3 a 6 meses o multa de 12 a 24 meses y trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días.
Aunque el infractor no irá a la cárcel (ya que la pena es inferior a dos años, a no ser que tenga otras causas pendientes) esta sanción conlleva que el expediente personal incluya desde ese momento antecedentes penales. Vamos, un motivo más pensarse coger el coche sin carné, si la seguridad propia y la de los demás no es suficiente.
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