HUELGA SALVAJE

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Un conductor muerto. Docenas de camiones incendiados y otro chófer grave, con quemaduras en el sesenta ciento de su cuerpo. Mercados centrales desabastecidos y colas interminables en las gasolineras donde apenas queda ya gasolina, para uno o dos días, y no en todas. Pescado no hay en Madrid. Ca y frutas empiezan a escasear ya en   los supermercados del centro de la capital y en las ciudades periféricas empiezan a ver ya estantes vacíos. No son éstas las únicas consecuencias de esta huelga tan salvaje del Transte, como la que estamos viviendo estos días en todo el país.

Tres mil camiones bloqueados en la frontera francesa de La Junquera, en condiciones   infrahumanas durante tres días, han dejado sin abasteciento a industrias y comercios. Las empresas se han visto forzadas a  paralizar su actividad también. Parados, no gastamos combustible, es  un lema de los miles de camioneros que bloquean las principales  arterias de comunicación terrestre españolas. En Madrid, centenares  de policías locales y tráfico se han esforzado en contrarrestar los  constantes escarceos violentos de piqueteros, que han bloqueado los  accesos del transte a la ciudad. Ni camiones grandes ni furgonetas  medias pueden circular sin ser asaltadas estos piqueteros. La  acción de boicot ha sido casi total, con colas interminables de  camiones paralizando prácticamente la A1, A2, A6 y A5, y  enfrentándose a las fuerzas del orden, que les piden entrar en las  rondas M30 y M40, con el fin de facilitar que, al menos los  turismos, con grandes dificultades, puedan circular la ciudad y  la periferia.

A veces, los atascos de los ciudadanos han durado  horas. En la A6 ha  habido graves incidentes. A esto se han sumando  los sectores de agricultura y pesca, también paralizados la  crisis del alza del precio del petróleo. Con la inflación en otro  record histórico (4,6%), el Gobierno se justificaba el miércoles, en  la sesión de control, que todo es debido al incremento del precio del  petróleo (130$ el barril), cuando descontando ese producto la  inflación subyacente es del 3,3% (también alta). A pesar de  anunciar  el presidente Zapatero medidas paliativas contra la crisis en un  monto de 10.000 millones de euros, encaminadas a reavivar el consumo  familiar, actividades de empresas, pulsar el sector inmobiliario y,  en general, la actividad industrial, la presidenta de la Comunidad de  Madrid, Esperanza Aguirre, en su habitual tono coloquial, le ha  exigido que se ponga las pilas, ya que según vaticina, esto no ha  hecho más que empezar y que esta salvaje huelga, la peor con el  Gobierno Zapatero, puede llegar a dejar sin abasteciento a Madrid  si siguiera algunos días más. Entre tanto, la patronal del transte  y el Gobierno continúan sin llegar a un acuerdo.

CONCHA MINGUELA, DIRECTORA 'GENTE EN MADRID'

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