CARACAS (17/06/08) Durante los últos días, CocaCola Femnsa, la embotelladora de la popular marca en Venezuela y parte de Latinoamérica, está siendo la principal protagonista de buena parte de las noticias que se difunden desde Venezuela. Y es que la empresa ha visto cómo ex empleados han bloqueado parte de sus instalaciones pidiendo el pago de deudas laborales. Este hecho ha ocasionado que los actuales empleados de la compañía no hayan podido trabajar, ya que buena parte de los centros de distribución están bloqueados totalmente. ¿Qué visión atan los medios?
Por lo general, buena parte de los medios latinoamericanos y especialmente los venezolanos abordan el hecho desde el punto de vista de los actuales trabajadores, que no pueden y reclaman su derecho al trabajo ante el bloqueo; abordan los efectos que puede tener este hecho en la producción de Coca Cola del país y apuntan a las diferentes medidas adoptadas las autoridades políticas y judiciales al respecto.
De hecho, se ve a los ex trabajadores como los verdaderos culpables de que la empresa no pueda seguir adelante con su producción. Y es que, a pesar de las exigencias del Gobierno para que abandonen el bloqueo, los tomistas no parecen dispuestos a ello, aunque sí es cierto que poco a poco se están desbloqueando algunas instalaciones. El resultado no es otro que 17 centros de distribución bloqueados totalmente, mientras que dos plantas y tres centros de distribución funcionan a medias, señala la prensa.
Y es que según la embotelladora, los demandantes nunca han pertenecido a la nómina de la empresa. Todo lo contrario afirman los tomistas que quieren ser tratados como ex empleados y ello solicitan las indemnizaciones previstas la ley.
A pesar de haber ganado hasta el momento todas las contiendas legales, los tomistas, se niegan a desbloquear las instalaciones en su totalidad. El hecho ha llegado tan lejos que los propios trabajadores se han manifestado solicitando su derecho al trabajo y de cierta manera apoyando a la empresa. De hecho, han llegado a acudir a Globovisión para reivindicar su derecho. Y es que actualmente habría cerca de 8 mil trabajadores paralizados.
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