Comienza el verano y con él los inevitables desplazamientos carretera para disfrutar de las vacaciones. El Comisariado Europeo del Automóvil (CEA) ha elaborado una guía de consejos para no estropear los días de descanso durante el viaje.
Como otros clubes de automovilistas, CEA se ha preocupado ofrecer a los conductores varias recomendaciones para evitar, en la medida de lo posible, que se produzcan situaciones de peligro que puedan dar al traste con la tranquilidad del verano. El Comisariado ha agrupado los consejos en cinco grupos: antes del viaje, consejos para el vehículo, recomendaciones médicas, durante el viaje y llegada al destino.
Como ya hemos comentado anteriormente, las recomendaciones de seguridad ante los viajes son siempre las mismas y, habitualmente, tan evidentes que cualquier conductor puede saber cuáles son sin haberlas leído antes. Sin embargo, las prisas, el cansancio acumulado de todo el año, los niños gritando en el asiento de atrás… son circunstancias que pueden llevar a ‘olvidarse' de ellas. Para esos casos, recordamos:
Antes del viaje, debemos programar la ruta y el horario en el que la vamos a realizar, así como asegurarnos de llevar a mano toda la documentación necesaria y los objetos de uso cotidiano que podamos necesitar. Comenzar el viaje relajado y descansado es un seguro de vida.
El vehículo debe encontrarse en perfectas condiciones, lo que debemos comprobar todos los niveles, el estado de neumáticos, amortiguadores y frenos, comprobar que llevamos los elementos obligatorios en caso de emergencia (chalecos, triángulos, etc) y colocar el equipaje de forma que no suponga un peligro dentro del habitáculo.
Para evitar situaciones de peligro, se recomienda viajar durante el día y no fijar una hora de llegada, así como descansar cada dos horas (200 kilómetros) o al míno síntoma de cansancio, con el fin de evitar fatiga en el conductor y en los niños, si viajan en el coche. Además, es conveniente incluir en el equipaje un botiquín de preros auxilios y consultar al médico si estamos tomando medicamentos, ya que es posible que éstos produzcan somnolencia.
El conductor debe buscar su propia comodidad y seguridad y evitar la fatiga en la medida de lo posible: esto se consigue evitando comidas copiosas antes o durante el viaje, bebiendo lo suficiente como para estar bien hidratado, utilizando ropa cómoda, evitando el consumo de alcohol y manteniendo los límites de velocidad y la distancia de seguridad. Además, es tante utilizar siempre el cinturón de seguridad, instalar a los niños en las sillitas homologadas y ponerse el chaleco reflectante siempre que, cualquier motivo, tengamos que ocupar la calzada.
Las precauciones no finalizan cuando llegamos al punto de destino: a la hora de aparcar el coche, la opción más recomendable es un parking, aunque si hemos de hacerlo en la calle, debemos procurar que sea a la sombra. Cuando volvamos a utilizarlo, es preferible bajar las ventanillas antes de conectar el aire acondicionado, para ventilar el habitáculo de forma natural.
