La Fundación Menudos Corazones, en colaboración con la Escuela de Estudios Universitarios Real Madrid universidad Europea de Madrid celebraron una Jornada Detiva dentro del campamento que la fundación ha constituido para niños con problemas de corazón. Con esta iniciativa los organizadores han querido elinar la idea de que los niños con cardiopatías no pueden hacer dete.
Por el contrario, y como afirma el director general de la Escuela, Jorge Valdano, el dete es un ‘excelente camino' para integrar a los pequeños en la sociedad y concienciar a la población acerca de este problema.
Asismo, los expertos coinciden en señalar que los niños no deben ser excluidos de los programas de dete, sino que éstos tienen que ‘adaptarse a sus características'. En este sentido, la directora de la Fundación, Amaya Sáez, apunta que la clave para realizar dete de manera segura es ‘evitar en todo momento la competición y el sobreesfuerzo'.
Desde el unto de vista médico, las ventajas de practicar dete están demostradas. Como explica el rector de la Universidad Europea de Madrid, Antonio Bañares, si durante los preros años de vida se desarrollan experiencias motoras básicas, en su juventud no tendrán dificultades para realizar las actividades detivas, al ver adquirido ‘una buena coordinación motora, flexibilidad, agilidad y equilibrio'.
Por otro lado, las actividades detivas juegan un tante papel integrador. Para el ex futbolista Emilio Butragueño, el dete ‘fomenta el trabajo en equipo, el compañerismo, la lucha y el afán de superación'. Por este motivo, afirma que cuando a un niño se le excluye del ejercicio físico, que es un tipo de juego, se presenta a los demás como ‘débil, diferente', y ‘se le aisla en lugar de protegerle'.
Igual que Butragueño, Sáez, apunta que ‘delitar las actividades sociales de estos niños puede afectar negativamente al desarrollo emocional del pequeño con problemas de corazón', ya que padecen ‘diferencia obligadas' con el resto de sus compañeros la falta a clase debido a las intervenciones quirúrgicas o a revisiones periódicas.
Durante la jornada, celebrada en el campus de la Universidad Europea de Madrid, coincidiendo con el campamento que celebran en Valdemorillo, cerca de 80 niños acompañados de monitores, un médico y una enfermera, jugaron a fútbol, baloncesto y voleibol en partidos 15 minutos de duración y con descansos de 5 minutos.
La actividad estrella fue el futbolín humano, donde Jorge Valdano actuó como árbitro y el resto de ex detistas del Real Madrid participaron con los pequeños.
En España cada año nacen alrededor de 4.000 niños con esta patología y más de 300.000 personas la padecen en el país, cifra que hace de ella la enfermedad congénita de mayor incidencia.
