No es barato, y además del precio base pagarás todos los extras que quieras incluir, así como el Impuesto de Matriculación. Además, tendrás que conformarte con emisiones que están muy enca de la cuota ecológica, consumirás bastante combustible y el precio del seguro para un coche de su tamaño y potencia no será reducido, precisamente. Pese a todo, el Nissan Pathfinder (nueva versión) es un gran vehículo, que incora multitud de sistemas para que sea más fácil y seguro conducir.
Empezando las 64 configuraciones diferentes que permiten sus asientos, lo que ayuda a colocar de la mejor forma posible el equipaje, y reducir lo tanto, el peligro de desprendiento del mismo en una colisión. Además, el Pathfinder incora Bluetooth (para no tener que usar las manos al teléfono), cámara de visión trasera y navegador 3D con sistema Birdview y activación voz.
Como buen 4×4, su misión es facilitar la conducción en los lugares difíciles: el sistema All Mode (sistema inteligente de tracción total) es capaz de elegir entre tracción a las cuatro ruedas o sólo a las ruedas delanteras en función de las necesidades del terreno el que transite.
Por otro lado, al ESP (control electrónico de la estabilidad) se une el USS (asistente de arranque en pendientes) y DDS (control de descensos), todos orientados a evitar que el conductor pierda el control del vehículo en condiciones adversas. Estos sistemas le han valido al Pathfinder una calificación de cuatro estrellas EuroNcap.
A la hora de comprar, la prera elección es la motorización, de la que sólo existen dos disponibles: automático secuencial de cinco velocidades y manual de seis, ambos 2.5 dCi de 171 cv. La versión automática consume alrededor de 10,2 litros cada 100 kilómetros en ciclo mixto y emite 276 gramos de CO2 kilómetro recorrido (lo que supone un 14,75% de Impuesto de Matriculación, el rango más alto) y su precio es de 42.750 euros.
Por su parte, la versión manual tiene un consumo mixto de 9,8 litros cada 100 kilómetros y unas emisiones de 264 gramos de CO2 kilómetro (lo que también le sitúa en la tarifa más cara del Impuesto de Matriculación), pero es un poco más barata: 36.490 euros.
Hablamos siempre de precios sin extras, de los que, otra parte, un conductor poco caprichoso puede prescindir con facilidad, ya que ninguno de ellos tiene nada que ver con la seguridad y sí con la estética del vehículo. En su versión básica, dependiendo de la categoría que elijamos, el precio base del vehículo variará entre 36.490 euros y 49.600 euros.
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