La multinacional THALES, dedicada a la electrónica, la tecnología y los sistemas, ha ganado, (en consorcio con Detronic) el concurso público que convocó ADIF para adjudicar el contrato de las obras de señalización, telecomunicación y control de tráfico centralizado de la Línea de AVE que conectará Madrid y Levante.
Las obras tendrán lugar a lo largo de 447 kilómetros y durarán 27 meses. La empresa recibirá 504 millones de euros. Este contrato forma parte de las inversiones aprobadas ADIF, dependiente del Ministerio de Fomento, para conectar en alta velocidad las comunidades de Madrid, Castilla la Mancha, Comunidad Valenciana y Murcia. Este proyecto mejorará significativamente las comunicaciones entre estas provincias y les dará un pulso económico tante.
El contrato con THALES incluye además de la instalación de sistemas de seguridad en la circulación de los trenes una red de vigilancia que controle el acceso y una red que permita comunicaciones de voz, datos y vídeo. Así como el manteniento de los sistemas instalados durante tres años. Además se encargará de de la construcción de los edificios técnicos y los sistemas de alentación de energía para las instalaciones.
La empresa está presente también en otros proyectos en curso en España. Del total de su facturación, que es de 12.300 millones de euros, 400 millones de euros corresponden a España.