Sirolimus (Rapamune®), de Wyeth, eficaz para pacientes renales

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El uso de sirolus (Rapamune®) en el paciente trasplantado de riñón, como terapia inmunosupresora de manteniento asociado a micofenolato mofetilo ha demostrado una mejoría de la función renal frente al tratamiento que asocia a este últo medicamento con un inhibidor de la calcineurina. Esta es una de las principales conclusiones que se extrae del estudio prospectivo ‘SpareTheNephron', que fue presentado en el últo Congreso Americano de Trasplantes, celebrado recientemente en Toronto. El estudio, realizado en 305 pacientes durante dos años, ha comparado la eficacia y seguridad de sirolus asociado a micofenolato mofetilo, como tratamiento de sustitución de la terapia compuesta un inhibidor de la calcineurina administrado junto a micofenolato mofetilo.

Este estudio viene a confirmar que el cambio precoz entre uno y seis meses al tratamiento con sirolus tiene un pacto positivo en la función renal del paciente tras un año. De hecho, sólo los pacientes a los cuales se les sustituye el inhibidor de la calcineurina sirolus experentan una mejoría de la función renal', destaca el doctor Federico Oppenheer, Jefe de Sección de la Unidad de Trasplante Renal del Hospital Clínico de Barcelona.

El estudio demostró que, frente al grupo que continuó con el mismo régen de tratamiento, se produjo una mejoría de la función renal en el grupo de pacientes que fue transferido de la terapia que asociaba el micofenolato mofetilo con un inhibidor de la calcineurina al tratamiento que contaba con sirolus.

Con este tipo de estudio se busca averiguar la mejor manera de proteger al riñón en su funcionamiento a largo plazo, buscando un esquema de inmunosupresión que no sea nefrotóxico y que prevenga eficazmente el rechazo. ‘De alguna manera se trata de ofrecer al paciente el mejor esquema terapéutico que podamos, para prolongar la sobrevida del injerto', asegura el doctor Oppenheer. Para ello, ‘normalmente se empieza con la terapia estándar, que da buenos resultados a corto plazo, que la tasa de rechazo agudo es baja y los injertos funcionan bien. Pero se trata de darle al paciente el tratamiento menos tóxico a largo plazo buscando un equilibrio entre evitar la nefrotoxicidad y evitar el rechazo agudo y crónico', explica el especialista.

En ese estudio, una parte de pacientes se convierte a sirolus que lo que buscamos a largo plazo ya no es tanto el rechazo agudo, que ya no suele ser un problema, sino evitar la toxicidad crónica. Y la investigación ha demostrado que a los 12 meses el grupo convertido a sirolus mejora la función renal. Este ensayo viene a confirmar que combinar sirolus y micofenolato mofetilo es seguro y eficaz', concluye el doctor Oppenheer.

Por otra parte, un estudio realizado la División de Nefrología del Departamento de Medicina de la Universidad de CaliforniaSan Diego, y presentado también durante el últo Congreso Americano de Trasplantes ha concluido que el uso del inmunosupresor sirolus puede ayudar a prolongar la supervivencia de los riñones trasplantados, así como a evitar su rechazo, especialmente en aquellos pacientes que no toman regularmente la medicación prescrita y tienen, tanto, menor adherencia al tratamiento.

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