¿Qué censura? La censura China ‘resucita’ con el atentado

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El espíritu olímpico, las ganas de que comiencen los juegos y la emoción que despierta el mayor espectáculo detivo del mundo, han hecho que todas las instituciones, periodistas y seguidores olvidáramos a China como una de las principales potencias de la censura. El Comité Olímpico, EEUU, La Unión Europea y los detistas en general han hecho la vista gorda frente a la serie de restricciones a la libertad de expresión que sistemáticamente realiza el Ejecutivo local. El atentado en Xinjiang ha sido ocultado con golpes y amenazas a reteros.  

La semana pasada fueron las páginas web de organismos de defensa de los derechos humanos y de ciberdisidentes y pensadores y periodistas chinos, que no podían ser vistas desde los ordenadores de los periodistas acreditados para informar sobre los Juegos Olímpicos. Finalmente a los organismos internacionales se les levantó el veto, pero no a los internautas locales que intentan contar al mundo las represiones del Ejecutivo chino.

Ayer conocos que los detistas participantes recibían el ‘aviso' de que no podrían realizar ninguna manifestación ni pronunciamiento político en los Juegos, bajo amenaza de ser expulsados de la cita. Y a sólo falta de tres días para el comienzo de la cita… la gran prueba de fuego a la supuesta ‘apertura' de China ante los Juegos. Una atentado en la provincia de Xinjiang que según lo poco que sabemos costó la vida a 16 policías.

¿Y de la apertura? Pues nada. Todo sigue igual. El Ejecutivo Chino en su intención de querer tapar el sol con un dedo, envió a Policía a Paramilitares a pedir la cobertura parte de prensa extranjera del aconteciento. El resultado fue la agresión de dos periodistas japoneses y a otro de la Agencia France Press (AFP), además de destruir material relacionado con el suceso.

Como cuentan diversas agencias de prensa, un grupo de policías irrumpió en la habitación de hotel de un fotógrafo de AFP y le obligó a borrar las ágenes que había captado del área del ataque. Además, y según la agencia, policías vestidos de paisano siguieron y vigilaron a los periodistas mientras éstos se movían Kashgar, donde la policía dio órdenes de cortar toda conexión a intet.

En el otro incidente, los dos informadores japoneses, Shinji Katsuta y Masami Kawakita, fueron detenidos y golpeados fuerzas paramilitares, según ha confirmado el medio para el que trabaja el prero de ellos, la 'Nippon Television Network Corp'. El segundo es un fotógrafo del diario 'Chunichi Shbun'. Ambos fueron detenidos la fuerza cuando trabajaban cerca de la comisaría que fue atacada en la mañana de ayer dos uigures.

Los paramilitares trasladaron a los dos periodistas hasta la habitación de un hotel cercano, donde fueron golpeados con tal violencia que agarraron al fotógrafo de la cabeza y lo arearon contra el suelo. Al cabo de dos horas fueron liberados, según el informe recogido el Club de Corresponsales Extranjeros de China (FCCC). La sede del 'Chunichi Shbun' en Tokio ya ha protestado este nuevo ataque contra la prensa extranjera y la destrucción de parte del equipo y material fotográfico de su corresponsal, una protesta a la que se ha sumado 'Nippon Television'.

La ausencia de información independiente, unida a las denuncias de organizaciones de derechos humanos de que China exagera la amenaza terrorista para justificar su represión contra el pueblo uigur, ha suscitado dudas sobre la naturaleza del ataque. Hasta el momento, sólo se conoce la versión oficial ofrecida la agencia estatal Xinhua, mientras que apenas hay ágenes del atentado, sólo las emitidas la televisión estatal china, que muestran a varios guardas mientras trasladan una camilla a una ambulancia. El Moviento Islámico para el Turkestán Oriental se ha desvinculado del ataque.

Los incidentes se han producido a pesar de que el régen chino había prometido libertad de prensa con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos y de que se ha instruido a la policía de Beijing para que no interfiera en la cobertura de la prensa extranjera, según se recoge en un documento interno al que tuvo acceso la agencia Reuters. En éste se comunicaron nuevas reglas para los agentes para que no entorpezcan la expresión de discursos públicos antigubernamentales vinculados con el proscrito moviento espiritual Falun Gong, o las reclamaciones de independencia de las regiones de Xinjiang y Tíbet, o el territorio de Taiwán.

Así, se dice que las autoridades sólo podrán intervenir si existe una ‘acción drástica que atraiga multitudes o afecte el orden público' en la Plaza Tiananmen u otros sitios políticamente sensibles. Sin embargo, la agencia estatal de noticias Xinhua ha informado, su parte, de que los reteros deben solicitar con 24 horas de anticipación el permiso para tomar fotografías en esta plaza.

Las directrices también urgen a la Policía a no dañar el equipamiento ni bloquear a fotógrafos o cámaras de televisión que se encuentren cubriendo algún hecho y se le pide confiscar tarjetas de memoria de cámaras y trasladar a reteros a la comisaría para interrogarlos ‘en casos ordinarios'. Los efectivos tampoco pueden interferir en las entrevistas de la prensa extranjera a residentes desalojados, granjeros privados de tierra, trabajadores despedidos, militares dados de baja y activistas.

Dichas reglas fueron introducidas después de una protesta de la prensa de Hong Kong a raíz de incidentes en los cuales la Policía alejó a empujones a periodistas que cubrían la caótica venta de últo minuto de entradas para los Juegos Olímpicos a finales del mes pasado y en los que un efectivo recibió una patada en la ingle y debió ser trasladado al hospital. El problema es que en el caso del atentado de ayer, ninguna de estas directrices se ha cumplido y los periodistas han vuelto a ser el blanco de la policía china.

Mientras,  en la villa olímpica todo es paz a la espera del comienzo de la ceremonia inaugural del próxo vies. Nadie relacionado con el dete se ha pronunciado al respecto y los periodistas desplazados hasta los JJOO se mantienen a la expectativa para realizar su trabajo en el estricto ámbito del dete.

AGENCIAS/ PRNOTICIAS

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