General Motors y Ford, los dos gigantes de la automoción en EEUU, podrían haber iniciado conversaciones con el objetivo de alcanzar una alianza que les permita ahorrar costes en investigación y desarrollo de nuevos motores.
Ambas compañías, que se han visto tan afectadas la crisis que la prensa económica rumorea acerca de su peligrosa cercanía a la bancarrota, se verían beneficiadas con este posible acuerdo, ya que Ford tendría acceso a la tecnología de motores híbridos Volt de GM, mientras que ésta vería como se facilita su decisión de reducir su presupuesto de desarrollo.
Se calcula que el desarrollo de un motor completamente nuevo puede llegar a costar 1.000 millones de dólares, mientras que una nueva caja de transmisión puede llegar hasta los 800 millones de dólares. En el pasado, GM y Ford ya han colaborado en el desarrollo de una transmisión de seis velocidades que ahorra combustible.
