Mitos y leyendas hay muchos, y no sólo en la literatura del siglo XIX. El fenómeno de la conducción está plagado de ellos, algunos sobre la presión de los neumáticos.
La creencia sobre que un neumático con mayor presión consume menos, es falsa. Los neumáticos siempre deben tener la presión exacta que indica el fabricante.
Si le ponemos más presión, tendremos como consecuencia una pérdida de estabilidad del vehículo y, tanto, mayor riesgo de siniestros, especialmente en la toma de curvas.
¿Y si tiene menos presión? El riesgo sigue existiendo, pero en esta ocasión el vehículo patinará más fácilmente en superficies mojadas. Ya sabes, es mejor dejar los mitos y leyendas para la literatura.
