Discapacitados comprometidos

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Trabajadores con discapacidad intelectual de la Asociación pro personas con discapacidad intelectual (AFANIAS) colaborarán en el proyecto ‘Reciclaje de aceite doméstico' pulsado la Obra Social Caja Madrid y el Ayuntamiento de la capital española para recoger aceite usado en los colegios.  

De esta manera, los pulsores del proyecto quieren plicar a los escolares y sus familias en el reciclaje del aceite que utilizan en casa para cocinar, debido a su alto poder contaminante cuando se desecha a través del desagüe.

Los expertos recuerdan que un solo litro de aceite tirado el desagüe contamina 1.000 litros de agua y supone un coste de 2,5 euros litro. Para evitar esta contaminación, el proyecto incluye el reparto de un envase  especial llamdo ‘Claki' en 50 colegios de la Comunidad de Madrid.

Serán los escolares los que tengan la responsabilidad de llevar el recipiente a casa y, junto a sus familias, ir introduciendo el aceite ya utilizado. Una vez que hayan llenado los envases, los niños los devolveran a su colegio, donde trabajadores pertenecientes a AFANIAS recogerán los recipientes para su reciclaje, al tiempo que dejarán más botes para que las familias continúen reciclando.

Los envases recogidos se llevarán a una planta de transformación de biocombustibles de segunda generación donde se preparará para su venta. Con los beneficios obtenidos financiarán el proyecto ‘Agua Solidaria del Área de Medio Ambiente', que fomenta la construcción de plantas potabilizadoras en países en vías de desarrollo para acercar el agua en condiciones higiénicas para su uso.

El presidente de AFANIAS, Gonzalo Guede, ha apuntado que ‘la plicación de los trabajadores en este proyecto contribuye a su integración social  y fomenta la normalidad de su vida y su carrera'.

Por su parte, la nueva presidenta de Caja Madrid, Carmen Contreras, ha señalado que con esta iniciativa han conseguido ‘un proyecto que combina el cuidado del medio ambiente y la inserción de personas con discapacidad intelectual'.

Este programa, que ya se realiza en cinco comunidades autónomas pulsado Oliklak, cuenta con un presupuesto para la Comunidad de Madrid de 286.000 euros, financiados en un 70 ciento la Obra Social de Caja Madrid y en un 30 ciento el Ayuntamiento.

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