Estás en la oficina…y de repente un email del departamento de RR.HH te comunica: ‘Si usted quiere ir a su casa y volver mañana a lpiar su escritorio u oficina, está en libertad de hacerlo'. Esta historia sucedió en la oficina neoyorkina de la agencia Carat. Por error, un email, que iba dirigido a altos directivos que informaba de recorte de personal, llegó a toda la plantilla.
Y es que el estrés que está provocando la crisis en los departamentos de Recursos Humanos de las empresas, donde finiquitos y las cartas de despido se reparten como rosquillas, puede hacer a más de uno perder el control de sus actos…
El grupo Aegis, matriz de la agencia Carat, ya avanzaba la semana pasada que se avecinaría una serie de despidos, y que las especificaciones del caso se darían a conocer a fines de este mes, pero un pequeño desliz parte de los integrantes del departamento de Recursos Humanos daba la pricia, y con detalles a todos los empleados.
Sin querer, la plantilla al completo recibió un mensaje en el que se hablaba de una tante reestructuración que incluía un gran número de despidos. El email, que iba dirigido a los altos cargos de la compañía, incluía todos los documentos, (en Word y Power Point) y detalles sobre cómo iban a dar la noticia a los empleados, así como las excusas que habría que poner ante los clientes.
Los documentos enviados accidentalmente, habrían dado a entender que las oficinas afectadas serían las de Nueva York, Boston, Chicago, Dallas, Los Ángeles y San Francisco y que los cambios se deberían a la pérdida de piezas claves para el negocio y la disminución en el gasto de los clientes.
Según las versiones, los mails también contenían información sobre proyectos corativos de la agencia y había sido enviado Rose Zory del departamento de Recursos Humanos, reenviado a ella el VP Senior Rob Hollander, quien agregó notas, mientras que Sorokin figuraba en copia.
En los mensajes había una nota que informaba: ‘Si usted quiere ir a su casa y volver mañana a lpiar su escritorio u oficina, usted está en libertad de hacerlo'. Nos gustaría que se reúna con su gerente siguiendo nuestras reuniones para la transición de su trabajo. Nos comunicaremos con su equipo hoy. Su gerente se contactará con sus clientes. Le pedos que no se contacte con sus clientes para discutir esta situación'.
Así mismo, incluía consejos para no afectar demasiado a la estabilidad mental de aquellos que irían de patitas en la calle: ‘Hágales saber que estamos construyendo el futuro y que las decisiones que se toman, aunque desafortunadas, fueron necesarias para adaptarse al tamaño correcto de la agencia…'
Un error, que podría hacer que el pánico y la inseguridad de los empleados les haga ahorrar la indemnización correspondiente a los despidos procendetes… seguramente más de uno se haya ido su propio pie…
Seguiremos informando…