Iba a ser esta una legislatura de gestión de la economía (Alonso dixit). Esa era la intención del gobierno cuando tomaron posesión sus ministros. Pero ya se sabe que el tiempo es previsible, incluso el pasado. Cuando no se pueden resolver los problemas, lo mejor es inventarse algunos en los que sí puedes hacer algo. Si eres incapaz de gestionar la economía, hay que distraer al público con el aborto y el ‘suicidio asistido'. De uno se encarga Aído; del otro Soria. Dice el ministro que cada uno es dueño de su propio cuerpo, y que eso es el socialismo. Caramba. Que se lo digan a las víctas del gulag, que es la gran atación del socialismo a la cultura y la historia modernas. Esos sí eran dueños de sus cuerpos. Los que no son dueños de nada son los fetos tirados a la basura. Esos no son de nadie, ni de la Guardia Civil del Seprona. Yo me pregunto, entre suicidios y abortos ¿cuántas vidas nos costará esta crisis?
ALFREDO URDACI, PERIODISTA
