Lo mejor es culpar a la chacha. Era la parodia de Martes y trece sobre una canción de Gabinete Caligari. La chica quemaba una camisa estridente con la plancha de va, y Salcedo y Millán le cargaban ‘el marrón' sin contemplaciones. Lo mismo el juez Tirado, que carga sobre la secretaria la responsabilidad de haber dejado en la calle al psicópata libidinoso acusado de matar a Mari Luz. Indulgente y corativo, el consejo del poder judicial le castiga con mil quinientos euros de vellón que el juez se apresta a decir que no piensa pagar. ¡Claro que no! ¡Que los pague la secretaria, que para eso es la culpable!
Horas después de la sanción, Zapatero intervenía nervioso para decir que esto no va a quedar así. Ha sido una salida de esas que provocan alarma, una desazón ante el tic autoritario y populista del presidente del ejecutivo. Ya sabemos que la sanción es un escándalo, pero un presidente debe ser frío y dejar que las instituciones trabajen. Debió de pensar el inefable Zapa que con la que está cayendo solo le faltaba un escándalo de este tipo. Y claro, si la economía no la puede arreglar, que mejor que meterle mano al asunto judicial. Si ha sido capaz de nombrar un consejo que parece una asamblea de políticos, ¿cómo no le van a obedecer, ahora que le deben el puesto?
En este asunto, Zapa sabe que no le puede echar la culpa a Rajoy, así que no se puede escaquear. De todo lo demás, el culpable es Mariano. También la reforma del aborto. Wyoming le preguntaba en la Sexta a Rajoy, ‘¿dónde aborta la gente de bien?' Hombre, Wyoming, esa pregunta no ase la tienes que hacer al líder de la oposición, que te la pueden responder mucho más cerca, sin tener que levantar la voz.
Y es que la realidad ha adoptado de forma definitiva la forma de parodia. No de otra forma se puede interpretar la declaración de Solbes en la que el contable dice que las recesiones son buenas, que lpian la economía. También lo es la disentería, solo que a veces lpia tanto que te mata.
ALFREDO URDACI, PERIODISTA
