APOTHEKE

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En Europa nadie se pone de acuerdo. Unos dicen que el modelo italiano, otros hablan del alemán, y muchos aplauden el español. Sus jubilados saben como funcionan nuestras farmacias, y conocen el desvelo y el cariño, al margen del conociento y la profesionalidad, con el que los farmacéuticos nos ayudan a mejorar nuestra salud.

Se puede liberalizar todo, desde los móviles, que ya lo hacen hasta los trileros de Gran Vía, hasta la educación, siempre que no se trate de elegir hablar y pensar en español. Pero dicho esto, tenemos que apelar a la razón e intentar diseñar un modelo que siga perdiendo a los vecinos de La Malatería tener un punto de salud y consejo cerca de su pueblín de no más de cien habitantes. ¿Quién me llevará la insulina al Urriellu?

Por necesidad visito la farmacia casi una vez semana, cambio habitualmente de oficina, y lo hago para ver cuál es el criterio de cada uno de los profesionales. Todos ellos, con más o menos gracia, realizan un trabajo muy tante, ya que además de dispensar recetas ilegibles y buscar cuál es la mejor dosis, se convierten en dispensadores de atención y cariño a los usuarios. Hace unos días una señora de avanzada edad, y la que parecía ser su ‘enferma' hija, hablaban con la farmacéutica sobre la necesidad de tomar antes una pastilla que otra… La profesional les sacó de dudas, y nos dio a todos los presentes una clase gratuita de conocientos sobre el ser humano y sus reacciones ante determinados fármacos.

La experiencia nos dice que aquello que está bien no hay que tocarlo… La venta de productos para la salud, se debe dispensar en las oficinas de farmacia, otra cosa distinta es que se liberalice el mercado hacia los profesionales. Pero, si mañana en el Carrefour de Las Rozas abren una farmacia, el resto de las de Las Rozas empezarán a temblar. Pero, aquí viene mi gran duda: ‘Será capaz el profesional de poner en solfa el buen nombre de la cadena, arriesgándose a aconsejarme que cambie tal o cual medicación, o la tome de tal o cual forma… Si a un cajero no se le permite cambiar monedas, agínese lo que podrá hacer el profesional que no compromete su nombre y título, si no el de una multinacional…

El asunto es mucho más serio de lo que parece, y Europa debe buscar un modelo de farmacia que sea útil para los enfermos, barato para el sistema, y justo para los farmacéuticos… No es un reto, debe ser una realidad.

Pedro Aparicio

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