Cuba y Venezuela reaccionan ante las críticas de la SIP

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LATAM 08/10/08
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La situación del periodismo en Venezuela y Cuba han sido ampliamente tratados durante la 64 Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que ayer se clausuró en Madrid. Los socios de la SIP manifestaron su preocupación la falta de libertad de expresión y el control gubernamental sobre los medios en ambos países. Las reacciones no se han hecho esperar. Tanto desde el gobierno venezolano como desde el diario Granma se han lanzado fuertes críticas a esta reunión.  

El diario cubano Granma ha vertido duras descalificaciones a los miembros de la SIP, al que define como ‘el cartel de los grandes propietarios de medios de comunicación del continente', en un artículo titulado ‘El cartel de los oligarcas de la prensa arremete contra la América progresista'. El centro de las críticas del texto fue el diario Nuevo Herald (filial hispana del Miami Herald) y su director, Humberto Castelló.

En el artículo, se acusa a Castelló de ‘jactarse de ser el vocero de los llamados periodistas independientes que contratan de informantes y de espía a los agentes del Departamento de Estado radicados en La Habana'. Además, se dice del diario de Miami que ‘no sólo actúa de tavoz de la mafia terrorista cubanoamericana sino también que engaña a todo el continente a través de Intet cuenta del Departamento de Estado y de los distintos servicios norteamericanos de inteligencia'.

En el diario cubano también se critica la actitud de la SIP con respecto a Venezuela. Según publica el Granma, ‘la SIP encargó denigrar a Venezuela al editor golpista David Natera', propietario del diario Correo del Caroní, quien ‘no juzgó tante presentarse como cómplice del golpe de abril de 2002'.

En la misma línea, el ministerio de Comunicación venezolano precisó, a través de una nota, que ‘una vez más' en la reunión de la SIP ‘los grandes propietarios de empresas periodísticas' leen ‘el mismo panfleto pregnado de mentiras que repiten sobre Venezuela desde 1999', año de la llegada al poder de Hugo Chávez. El Gobierno calificó de ‘capos' a Miguel Henrique Otero, Marcel Granier, Alberto Federico Ravell y David Natera, integrantes de la delegación venezolana presentes en Madrid y destacados opositores a Chávez.

Así mismo, tal y como ha informado la agencia EFE, el ministro de Comunicación venezolano, Andrés Izarra, ha pedido a los miembros de la SIP, que explique el ataque sufrido el diario Panorama, uno de los de mayor tirada del país editado en la ciudad petrolera de Maracaibo. Según denunciaron representantes del medio, grupos de la oposición  trataron de pedir la salida de los camiones de distribución mientras no se publicase su versión del asesinato del dirigente estudiantil opositor Julio Soto.

En el documento de resoluciones aprobado ayer en la Asamblea de la SIP, se han denunciado ‘las agresiones parte del gobierno de Hugo Chávez, contra medios de comunicación y periodistas independientes' y se ha ‘solicitado una profunda investigación acerca de las litaciones a la libertad de expresión y el derecho a la información'.

En el caso de Cuba, se ha denunciado que ‘Raúl Castro mantiene intacto el mecanismo totalitario respecto al uso de la información pública y la represión contra el ejercicio independiente del periodismo'.

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