Cuando comenzaba en esto del periodismo, al que llegué de rebote, empecé trabajando en el diario Cinco Días de Luis de Benito. Estaba trabajando en el Banco Hispanoamericano, y había presentado un proyecto que se llamaba ‘Entorno Hispano' como una (la prera) revista de Comunicación Interna. El bueno de Moncho del Corral me recibió, y anó a quedarme en su pequeño pero eficaz departamento, pero a mí me apetecía aprender sobre el mundo del diseño, la agen y la Comunicación.
Por aquellos días, mi amigo Antonio de Miguel (Antoñito) me comentó que en la revista Inversión 16 estaban buscando un ‘maquetas', el reto era divertido que no había trabajado con el color, y me apasionaba enterarme de cómo se hacían las revistas. El director era Carlos Humanes, me recibió y me dio la otunidad de unirme a ellos. Compaginaba mí más que clara salida del diario de Alfonso Gayá, y había encontrado un lugar apacible en el que formarme y trabajar.
Y es en esos días, cuando el grupo PRISA se queda con la cabecera económica. La llegada de Salvador Arancibia, de Carlos Bradac, de Alberto Martínez… y sobre todo la de Esto Ekaizer (un joven periodista de acento argentino…) intranquilizaba a la redacción. Ekaizer que era un lobo solitario, se encerraba en su despacho y de repente salía a la redacción en busca de Antoñito, de David Rojo o mía, para ver qué pasaba en el diario y cómo iban los cierres… Entré en su despacho, me presenté a él, que me había llamado para ‘pintar' la tada, y le dije que yo era un aprendizbecario y que la tada debía hacerla nuestro director de arte. Esto me contestó que entonces que hacía allí, y le dije que aprender y que me marchaba con Carlos Humanes… Le entró una risa de autosuficiencia, entre divertida y diabólica y me espetó: ‘Estás loco, eso no es un diario, ahí no vas a aprender nada, y quiero que te quedes'. La verdad es que aluciné y salí a la redacción con más miedo que vergüenza, que no sabía qué era lo que debía hacer. Mis amigos Juanjo Berganza, David G. Adame, Javier Solis, mi novia, mi hermano, su novia, todos en Cinco Días… Me aconsejaron que lo pensase bien, que la fama de Ekaizer le precedía. Hablé con Carlos Humanes, rompí mi contrato con el Grupo 16 y me embarqué en el nuevo proyecto de Cinco Días… Atrás quedaba mi trabajo en el Canarias 7, o los trabajos y ponencias en la SND.
Al margen de cualquier otro tipo de anécdotas, que podría contar cien mil, tengo que reconocer, como así he escuchado contar a muchos de mis compañeros, que uno de los mejores periodistas, de olfato más fino, más anarquista y que mejor se entera y construye los escenarios periodísticos es Esto Ekaizer. Otra cosa, y eso digo lo de anarquista, es llegar a los cierres, o no entender que sus fuentes (como no, siempre las mejores) se pueden equivocar.
La conclusión es que con Luis de Benito, la redacción estaba tranquila y amorcillada, y con la llegada de Ekaizer, la gente se puso en máxa tensión. Hay en el mundo de los medios económicos, muchos periodistas que tienen que agradecer a Ekaizer sus ‘enseñanzas'. He vivido con él la muerte de Pedro Toledo, la Prera Guerra del Golfo, el desplome de las Bolsas, la llegada y salida de Carlos Solchaga… Es de los pocos, de los que realmente hemos podido aprender. Y no es Síndrome de Estocolmo, es la verdad. Seguro que los redactores de Público coincidirán conmigo en que, dejando las formas a parte, de las que Ekaizer no es un gran manejador, en periodismo, que no en redacción periodística es de lo mejor.
Ahora, le quedará la difícil tarea de que alguien le entienda para que no se nos quede atrás, que la envidia es muy mala.
A volar con IBERIA…
PEDRO APARICIO PÉREZ
DIRECTOR DE PRNOTICIAS.COM
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