Entre el 50 y el 60 ciento de las jornadas laborales perdidas están motivadas el estrés, que ocupa la segunda posición en el ranking de problemas de salud en el trabajo, según apuntan expertos con motivo de la celebración del Día Europeo de la Depresión.
Ante estas alarmantes cifras, las autoridades comunitarias y especialmente la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el trabajo (EUOSHA), alertan del incremento del estrés que se ha producido en los últos 15 años así como en los riesgos laborales de ‘tipo psicosocial' que ‘pueden provocar un serio deterioro de la salud física y mental'.
Según un reciente informe de esta Agencia, las causas de este incremento provienen de la proliferación de los contratos precarios, la inseguridad laboral; la intensificación del trabajo; la violencia y el acoso que afectan a todos los sectores y que provocan pérdidas de autoesta, depresión y ansiedad; o la dificultad de conciliar la vida laboral y personal debido al excesivo volumen de trabajo y a los horarios inflexibles.
Otro estudio elaborado el Instituto nacional de seguridad e higiene en el trabajo, el 22,5 ciento de los trabajadores consideran que el trabajo está afectando a su salud y el 28 ciento apuntan el estrés como causa determinante, alcanzando el 45,7 ciento en el caso de los trabajadores de la Administración Pública y la Educación.
El estrés supone un riesgo para la salud cuando se prolonga en el tiempo y provoca diversas reacciones emocionales como la irritabilidad, ansiedad o problemas para conciliar el sueño; cognitivas como dificultad para concentrarse o recordar; en la conducta como el consumo e drogas, alcohol o tabaco y fisiológicas como problemas de espalda, cardiopatías o hipertensión.