La práctica de actividad física es prescindible para prevenir las enfermedades cardiovasculares, además de ser beneficioso para el estado general de la salud, según se ha concluido en la I Semana del Corazón de Bilbao organizada la Fundación Española del Corazón (FEC).
En esta edición, los organizadores han querido hacer hincapié en las mujeres, dedicando el últo día de las jornadas a ellas bajo el lema ‘Una mujer, un corazón'. Con el objetivo de transmitirles la tancia de realizar ejercicio físico como la principal estrategia de prevención de las estrategias cardiovasculares, invitaron a las féminas a pasear la ciudad de Bilbao.
Con esta curiosa iniciativa práctica han querido demostrar los beneficios de realizar sencillas prácticas como caminar, subir escaleras, correr, montar en bicicleta o nadar que se pueden realizar diariamente en el centro de las ciudades.
En este sentido, los expertos recomiendan practicar dete al menos tres veces semana en sesiones de 20 a 60 minutos. Por otro lado, también aconsejaron sobre la práctica adecuada de los detes para que sea realmente efectivo.
De este modo, apuntan la conveniencia de hidratarse antes, durante y después del ejercicio, físico, ya que cualquier tipo, aunque sea moderado, produce la elinación de cierta cantidad de agua y sales minerales además del consumo energético.
Por este motivo, es necesario la reposición de agua con sales minerales y cierta cantidad de azúcar cuando se realiza ejercicio prolongado, durante al menos 45 minutos. Así, con el ejercicio físico adecuado se puede prevenir esta enfermedad que provoca la muerte de 17,5 millones de personas al año en el mundo.
Otra de las conclusiones del congreso ha sido que las propias mujeres no tienen conciencia de que tres de cada diez muertes que se producen en la población femenina están directamente relacionadas con la salud cardiovascular.
De hecho, el presidente de la Fundación Española del Corazón (FEC), Eduardo de Teresa, afirma que las patologías cardíacas tienen distinta incidencia, evolución y pronóstico en la población en función del sexo. Sin embargo, señala que ‘la sociedad no ha asumido estas diferencias hasta hace pocos años, lo que ha perjudicado significativamente a la mujer y ha provocado que las enfermedades cardiovasculares se conviertan en la prera causa de muerte, enca del cáncer’.
