Ramón Jáuregui, secretario general del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso y presidente de la Comisión de Responsabilidad Social Empresarial, afirmaba en la clausura de la II edición del Market Place de Forética que ‘la crisis no será la sepultura de la RSE' en aquellas empresas que realmente creen en ella y no se litan a acciones puntuales para conseguir una mayor visibilidad. Este es el caso de Novartis, que apuesta proyectos eficaces, baratos y rentables, que tienen como objetivo ‘un desarrollo sostenible no basado en la especulación'.
Así lo afirmó la Responsable de Desarrollo de Negocio en Mercados Emergentes, Mercedes Echauri, en una reciente reunión con medios de comunicación españoles y turcos, en Estambul.
La farmacéutica suiza presta una especial atención a los mercados emergentes, cuyo CEO es, además, el Presidente ejecutivo de Novartis España, Jesús Acebillo. Clara muestra de ello es el programa ‘Ángeles de la Salud', desarrollado en Turquía, que tiene como objetivo formar a las mujeres ‘agentes sanitarios de la familia y de la sociedad' sobre las enfermedades crónicas, principal causa de mortalidad en el mundo. La multinacional busca, a través de ellas, un cambio de comtamiento en la familia, con el fin de mejorar la calidad de vida de toda la sociedad.
Con la colaboración de la Asociación de Mujeres Turcas, Novartis ha conseguido llegar a más de 4000 mujeres de 26 ciudades distintas, tan sólo en 2007, convirtiendo ‘Ángeles de la Salud' en uno de los mayores proyectos sanitarios que se han llevado a cabo en Turquía.
Las enfermedades crónicas dejaron en 2005, 35 millones de muertos, una cifra que está previsto que aumente en más de un 40% para el año 2020. Datos preocupantes, con mucha mayor incidencia en los países en vías de desarrollo, en los que los gobiernos no tienen suficientes recursos para ofrecer a la población una educación sanitaria, que permita prevenir esta lacra.
Es aquí cuando entra en juego la política de Responsabilidad Social Empresarial de la industria farmacéutica. Pero para poder seguir invirtiendo en ampliar la cartera con nuevos productos, en programas que mejoren el acceso a los medicamentos, en formación de médicos y pacientes, y en definitiva mejorar la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo, empresas innovadoras como Novartis piden que se respete la protección de sus derechos de propiedad intelectual. Una dura batalla que si se pierde, redundará negativamente en toda la sociedad.
Seguiremos Informando…