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El periodista Armando Rodríguez, de El Diario de Ciudad Juárez (en el Estado de Chihuahua, al norte de México), fue asesinado ayer un grupo de desconocidos, que interceptaron su vehículo y le dispararon en repetidas ocasiones cuando salía de su vivienda.
El periodista mexicano trabajaba desde hacía 14 años en ese diario y se encargaba de cubrir las fuentes policiales. De momento se desconocen los motivos del cren, aunque, según informaciones del diario El Universal, a principios de año, Rodríguez y otros siete periodistas fueron amenazados de muerte.
El retero de El Diario de Ciudad Juárez se vio obligado a abandonar temalmente su empleo y mudarse a Texas (EE.UU.), lugar del que regresó dos meses más tardes.
Ciudad Juárez vuelve a ser el escenario en el que se manifiesta la violencia vinculada al cren organizado y al tráfico de drogas. El pasado día 6 de noviembre, apareció la cabeza de un hombre en un monumento de la Plaza del Periodista, en el centro de la ciudad.
Las redes de tráfico de drogas y otros grupos crinales han convertido a México en uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo. Según datos de Reteros Sin Fronteras, desde el año 2000, han sido asesinados 24 periodistas (incluyendo a Rodríguez), y otros siete permanecen desaparecidos desde 2005.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, sus siglas en inglés) condenó el asesinato de Rodríguez y exhortó a las autoridades a llevar a cabo una investigación exhaustiva. Mientras, el congreso mexicano está debatiendo una ley que convertiría los crímenes contra la libertad de expresión en un delito federal.
