Por fin el gobierno abre el grifo del dinero para las pymes, asfixiadas la falta de crédito. Llevan meses pidiendo liquidez para no echar el cierre y despedir gente. Ocho de cada diez parados nuevos proceden de las pymes. Solbes anuncia 29.000 millones de crédito para pymes, pero sólo 10.000 millones es dinero nuevo para financiar capital circulante, lo mas urgente. Es un tercio de lo que le pedían, pero menos da una piedra. El dinero es para empresas solventes con problemas de liquidez, no es café para todos.
El gobierno tarde, lento, va poniendo remedios. El grifo se abre el 1 de enero de 2009, mientras tanto, todos aguantando el tirón, nadie paga a nadie, se ha inventado un sistema de peloteo de pagos que funciona.
A falta de pan bueno es el ICO, que se va a convertir a este paso en el banco del país. El Solbes de siempre, sereno, habló ayer de austeridad ante la aristocracia del empresariado de APD, le faltó señalar para quién, muchos están en ella desde hace meses. No habló de cuándo salos de la crisis, sus adjuntos dicen que en meses, ¿cuántos?
Mientras, el presidente Bush se declara fiel capitalista en vísperas de la cumbre de Washington, travestido de conferenciante. Dice que la inefable crisis financiera mundial es un episodio que no puede empañar 60 años de éxito del capitalismo. Lo dice cuando. arrecian las críticas en el mundo contra este sistema que crea riqueza, reparte algo, pero fuera de control tiene efectos letales sobre millones de inocentes. Bush, presidente del país origen del terremoto, que alguna responsabilidad tiene, no cree que de la cumbre de mañana salga gran cosa. Habla de un sple inicio de los remedios y un largo camino de negociaciones. Además de inepto, escéptico.
Y ya está claro, ni el gobierno ni Repsol quieren a los rusos en la empresa. Solbes dice que "chirría" una empresa pública como la rusa Gazprom en una española privatizada. El presidente de Repsol, Brufau, lo mismo, pero mas elegante.
De traca: apagón en Mallorca de siete horas, suceso tercermundista de la Endesa ya medioitaliana.
MIGUEL CIFUENTES
PERIODISTA
