¿Es posible vender automóviles antes de su llegada a los concesionarios? ¿Cómo seducir a un cliente para prereservar un vehículo que todavía no ha visto? La campaña de CP Proxity tiene la respuesta.
Respuestas que confirman que, el camino de la emoción pura, se puede hacer deseable un producto sin apenas verlo y conseguir que miles de personas lo persigan virtualmente alrededor del mundo.
En un contexto económico global como es el actual, Audi se encontraba con el reto de lanzar su nuevo modelo SUV. La marca decidió pasar al ataque y realizar una campaña de prereservas. En otras palabras: vender un automóvil antes de su lanzamiento al mercado. Un tipo de campaña en la que la confianza del consumidor era prordial.
Se trata de una campaña en la que la ilustración y las nuevas técnicas audiovisuales están muy presentes. Ni una sola foto del automóvil en toda la web. El reto era crear pequeñas obras que pudieran salirse del mundo comercial puro y duro y adentrarse en el camino de la personalización, en una historia que acompañara al usuario y lo envolviera.
El concepto creativo de la campaña de prereservas rompe con los pilares a los que otras campañas nos tienen acostumbrados. Un automóvil no es perfecto para la ciudad si sólo se adapta a ella. Es eso que el nuevo Audi Q5 nace de la propia urbe. Está creado ella, ergo, no necesita adaptación alguna: una nueva especie en claro homenaje al Darwin más surrealista aginable.
Q5generis, la nueva especie creada y para la ciudad. Con esta frase se resume todo el concepto creativo de la campaña. Ahora bien, un SUV de esta categoría no puede ser creado cualquier tipo de ciudad. Han de ser, naturaleza, ciudades especialmente complicadas.
Los resultados hablan sí mismos. Las 153.500 visitas que ha recogido hasta el momento la web Q5generis.com y las 352 reservas del Audi Q5 demuestran que la creatividad goza de un excelente estado de salud a la hora de crear contextos favorables en una situación ‘fuera de lo normal'.
