Los ERE’s, o cuando las empresas deben pedir ayuda

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Telecomunicaciones, automoción, aeronáutica y alentación son, además de la construcción, algunos de los principales sectores afectados la oleada de Expedientes de Regulación de Empleo que azotan a la economía española. Sin embargo, ¿han sabido las compañías hacerse con el favor de la opinión pública? ¿Quiénes han confiado en estos momentos tan delicados en asesores externos? Repasamos algunos de los casos más sonados.

 

Nissan, Renault, General Motors, Ford, Seat o Iveco son algunas de los fabricantes de automóviles que han visto como la caída de las ventas les ha pulsado a emprender Expedientes de Regulación de Empleo. Algunos totales la mayoría parciales, lo cierto es que el sector puede dejar en el INEM directamente a más de doce mil trabajadores, con todo lo que ello supone.

Sin embargo, no sólo la automoción se ha visto afectada la herencia de los activos tóxicos: Frigo 268 y Pirelli 280 también planean reestructuraciones de plantilla, aunque la compañía de Unilever parece haber amainado el temal tras el acuerdo firmado con la cadena de heladerías Farggi, que mantendrá 85 empleados. En cuanto al sector de las telecomunicaciones, nos encontramos ante los casos de France Telecom y Ono, con suertes dispares (la situación de Ono con más de mil empleados en la cuerda floja comienza a parecerse peligrosamente a la de Nissan…).

En el caso de la construcción, Marina d'Or y Pedralbes tiene previsto dar la baja a más de doscientos trabajadores, mientras que en el sector aeronáutico, Spanair prosigue con las negociaciones de su ERE (iniciadas antes del trágico accidente de Barajas), mientras que la mallorquina Futura dejará en la calle a más de mil personas.     

Durante una reciente ponencia, Lalo Azcona, Presidente de Estudio de Comunicación, afirmaba que ‘las empresas tienen una otunidad fantástica de hacer reconversiones sin coste de comunicación: es un momento en el que el mercado asume que se pueden hacer reconversiones de todo tipo, que estamos viviendo en medio de una riada gigantesca, donde hay una otunidad para actuar sin    que el coste de comunicación o prestigio de la compañía no se vea perjudicado'. Para Azcona, además, esta crisis ‘va a acabar con la vanidad de muchos líderes, al mismo tiempo que la inversión en publicidad convencional, patrocinios detivos, mecenazgo o RSC caerá en picado'.

Por su parte, Arturo Pinedo, Socio Director y Responsable del área de reestructuraciones e insolvencias de Llorente & Cuenca firma que ha participado en más de cien operaciones de este tipo, subraya que lo más tante es la especialización, ‘algo de lo que adolecen muchos de los departamentos internos, orientados a una comunicación más cotidiana y corativa'. Además, ‘en muchas ocasiones no se tiene en cuenta el enorme pacto que una de estas medidas tiene sobre el cla de la compañía y su agen pública, lo que si no se aplica una buena campaña de Comunicación puede provocar muchas heridas absurdas que desaparecerían con una buena gestión'.

De todos los casos analizados y que ha podido contrastar prcomunicación las compañías que han confiado en un asesor externo pueden contarse con los dedos de la mano: Frigo y Pirelli Tinkle o Ford Bassat Ogilvy Comunicación son de las pocas compañías que han sabido detectar las necesidades del momento.


Seguiremos Informando…

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