Se postuló los corrillos de la presentación como la firme competencia de la revista que dirige Manuel Torreiglesias, Saber Vivir versión papel, y entró en sociedad de la mano de otro clásico del sector, Ramón Sánchez Ocaña, quién la calificó de ‘rigurosa y amena‘ pero también de ‘una locura en los tiempos que corren‘. Lo cierto es que SaludPlus entra pisando fuerte y el doctor Julio Zarco, presidente de la SEMERGEN, sitúa su roll en ‘el contrato social de los médicos con la sociedad: prevención, promoción y educación para la Salud‘. ¿Le quedará tarta a la nueva apuesta del Grupo ICM?
Ya se presentó en Valencia durante el 30º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Praria (SEMERGEN) y ayer volvió a ponerse de largo en Madrid, donde se cuece el meollo y donde se pudo reunir más industria y más prensa. En una spática presentación, Ramón Sánchez Ocaña dejó caer ‘la locura de presentar un nuevo medio en los tiempos que corren y además en papel’. Suerte que con lo de ‘loco‘ se identificó Julio Zarco, la sociedad científica que apuesta la revista, y Ángel Salvador, director editorial de ICM, ‘grupo solvente’ que avala la locura.
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Lo cierto es que los predecesores no han dejado muy buen sabor de boca. OK Salud tuvo de echar el cierre sólo nueve meses después de su naciento y, desde entonces, nadie se atreve con un papel caro y difícil de encauzar. En un momento en el que la prensa que se toca trata de ‘renovarse’ para ganarle la partida a los medios digitales, prir sale cada vez más caro y menos rentable. Saber Vivir tiene una difusión de casi 300.000 ejemplares mensuales (datos de 2007) mientras que esta llega con pies de plomo en un momento en el que no se puede pisar fuerte.
Aunque para la práctica todavía es pronto, en la teoría esta revista cumple las cuatro premisas que, según Ángel Salvador, se necesitan para salir adelante: p’rte de una ‘alianza estratégica’ con una sociedad que tiene ‘empeño e ilusión’; está ‘avalada un grupo solvente‘; ‘gusta a los lectores‘ que, aunque todavía no hay datos, ‘el feedback es bueno’ y ‘hay muchos suscriptores’; y tiene el ‘apoyo de la Industria‘, que tiene que ver esta revista ‘no sólo como un vehículo publicitario (que también lo es) sino como algo que a todos interesa tener’.
Pero rentabilizar 114 páginas, una tada de 170 gramos barnizada en brillo UVI, una tirada mensual de 60.000 ejemplares (40.000 menos que cuando se presentó en Valencia), un envío gratuito a más de 15.000 profesionales de la Salud… no va a ser nada fácil. Aunque según los cálculos de la Tarifa Publicitaria de 2008, la revista debería embolsar casi 130.000 euros mensuales, los descuentos en publicidad (tan en cuenta últamente) recortan esta realidad casi a la mitad. ¿Todavía sale rentable lanzar una revista de Salud en papel?
Seguiremos Informando…