El iPhone 3G ya tiene su copia china. NEAsia Online dice que se llama ciphone, se vende en China unos 170 dólares, y es muy silar al de Apple, tanto en aspecto como en funcionamiento. La diferencia es que los chinos han abaratado en componentes y montaje, según el análisis de unos ingenieros japoneses, obteniendo un margen superior al 200%. Apple lanzó el iPhone 3G el pasado mes de junio en Estados Unidos, ya se vende en otros 70 países, y está anunciado en nueve más. Lo sorprendente es que ninguno de ellos es China, mercado joven con 1.300 millones de habitantes.
Se ha deshojado la margarita sobre las negociaciones mantenidas Apple con operadores chinos para lanzar su teléfono en tan suculento mercado. Todavía no ha encontrado ninguno que se adapte a sus leoninas condiciones, que pasan embolsarse una parte de la facturación realizada con el terminal. Mientras tanto se multiplican las copias chinas del iPhone, casi todas de su prera versión GSM, mostradas en YouTube. La mejor copia es la de iorgane, firma china que ha copiado incluso la web de producto de Apple. El increíble clon de iorgane ha cambiado el famoso logo de la manzana multicolor una naranja de su color. En Apple España no saben si los abogados de la matriz persiguen de oficio a las copias chinas. Tampoco les preocupa el daño que unas copias puedan hacer a sus productos.
Apple ha vendido casi 13 millones del iPhone en dos años. Es una cifra record para un solo terminal, que la segunda versión es una sple mejora de la prera que se puede utilizar en las redes 3G. El fabricantes quiere repetir el camino seguido el iPod, que ha superado los 100 millones de ventas. La estrategia de vender mucho de un solo modelo le funciona. Desde hace más de 20 años vende el mismo ordenador, y desde hace unos cinco el mismo iPod, siempre mejorando prestaciones y diseño. Lo más llamativo es que Apple gastó 486 millones de dólares en publicidad para todo el mundo en su últo ejercicio, que acaba de cerrar el pasado mes de septiembre. Escasa cifra comparada con los 1.300 millones de dólares de Microsoft o los 943 millones de Dell.
Steve Jobs, cofundador de Apple, es la mejor baza publicitaria de la empresa. Cada una de sus escasas apariciones es seguida los adictos a la marca de la manzana sin pestañear. Sabedores de tal devoción, la prensa nos apresuramos a contar cualquier detalle sobre Apple, y calentamos el mercado antes de la aparición de cada novedad sin que el fabricante gaste un duro en publicidad. En el caso del iPhone la puso Telefónica. De forma casual o premeditada, Apple realiza la mejor y más barata campaña de g. Puede que las copias chinas del iPhone sean la forma de calentar el mercado para el lanzamiento, si se produce, de su famoso teléfono. Los chinos ya tienen 400.000 terminales liberados de la versión GSM del iPhone funcionando en sus redes. Además, siempre podrán decir eso de "llega el auténtico", que sonará distinto en boca de Jobs.
SUSANA BLÁZQUEZ
PERIODISTA
