La Federación Mundial de Sociedades de Psiquiatría Biológica (WFSBP) recomienda Lyrica (pregabalina), de Pfizer, para pacientes con trastorno de ansiedad generalizada.
La Federación Mundial de Sociedades de Psiquiatría Biológica (WFSBP) ha actualizado sus directrices de práctica clínica y recomienda Lyrica® (pregabalina) como tratamiento de prera línea para pacientes con trastorno de ansiedad generalizada, una enfermedad crónica que se esta que afecta a un 6% de la población europea. La recomendación de pregabalina (medicamento desarrollado Pfizer) se basa en la eficacia mostrada en los ensayos clínicos y en la relación favorable beneficio/riesgo que presenta.
El profesor Borwin Bandelow, del departamento de psiquiatría y psicoterapia de la Universidad de Gottingen de Alemania apunta al respecto que ‘las nuevas directrices son un paso tante para mejorar la calidad de los pacientes con ansiedad […]. Espero que estas recomendaciones se integren dentro de las pautas europeas, ya que éstas son el pilar de la práctica clínica'.
El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) es una enfermedad debilitante e incapacitante asociada con frecuencia a síntomas físicos y psíquicos. Los pacientes presentan un cuadro de ansiedad y preocupación persistente y desprocionado antes las situaciones cotidianas de la vida. Además sufren dolor muscular, irritabilidad, alteraciones del sueño y gran número de síntomas somáticos (diarrea, temblores, nauseas, mareos, sudoración, taquicardia, molestias epigástricas, vértigo, cefaleas, sequedad de boca etc.) que dificultan el diagnóstico.
Los datos procedentes de los estudios demuestran que pregabalina prociona eficacia rápida y sostenida para el tratamiento del trastorno de ansiedad generalizada desde la prera semana de administración del medicamento, tanto sobre los síntomas psíquicos como en los físicos.
Además de Lyrica®, La Federación Mundial de Sociedades de Psiquiatría Biológica recomienda como tratamiento de prera línea para el TAG, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotina (escitalopram, paroxetina y sertralina) y los inhibidores de la recaptación de serotina y noradrenalina (duloxetina y venlafaxina). Por otro lado, destaca la necesidad de combinar el tratamiento farmacológico con otros no farmacológicos, como la terapia cognitiva para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
