El patronato de los tres grandes centros nacionales de investigación biomédica: el CNIO (oncología), el CNIC (cardiovascular) y CIEN (enfermedades neurológicas) ha quedado en manos del Ministerio de Innovación y Ciencia que dirige Cristina Garmendia, según informa Emilio de Benito en El País.
El traslado de competencias se ha culminado con el nombramiento del secretario general de Investigación, Carlos Martínez, como nuevo presidente de los patronatos correspondientes y de este modo sustituye en el puesto al titular de Sanidad, Bernat Soria.
El traspaso, según se puede leer en el citado rotativo nacional, ya ha sido efectivo en el CIEN, y está pendiente de realizarse en el CNIO y el CNIC, dirigidos Mariano Barbacid y Valentín Fuster respectivamente y ante estos cambios el Ministerio de Sanidad pierde otra de sus competencias.
Aunque la noticia no ha cogido a nadie sorpresa varias voces se muestran en desacuerdo con la decisión tomada que no ven con buenos ojos ‘alejar la investigación biomédica de las aplicaciones prácticas en los hospitales', opinan las fuentes consultadas el diario El País.
Es más, hasta la creación del Ministerio de Innovación y Ciencia la idea que se consideraba en altas instancias de Sanidad era justo la contraria: acercar más los trabajos de los científicos a su parte práctica, aprovechando la estructura del Instituto de Salud Carlos III, estrechamente vinculado con el hospital del mismo nombre que está colindante con los centros de investigación y que es referencia en enfermedades infecciosas y tropicales, entre otras.
Además, añade de Benito en su noticia, muchos de los trabajadores del Carlos III dudan de que la integración en Ciencia sea una buena idea. ‘¿Qué sentido tiene quitarle a Sanidad las competencias de Salud Pública, Epidemiología o la Escuela Nacional de Salud?', ha dicho un alto cargo de este organismo.
Por su parte el ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, ha negado que haya algún tipo de conflicto. ‘Es cuestión de poner las cosas en un bolsillo o en otro', ha dicho.
