Horas de sueño, temperatura de la habitación, humedad y condiciones del colchón, aspectos fundamentales para un buen descanso.
Según un estudio, más del 40% de los españoles duerme mal a menudo, algo que repercute en el organismo y provoca la aparición de alteraciones del sueño. Para los expertos, la mejor forma de combatir estas alteraciones es descansar sobre un colchón que se adapte a las curvas de la columna y sea respetuoso con los músculos que la rodean.
Pero la cuestión de un buen descanso no depende sólo del colchón sino que existen unos consejos básicos, que nos ofrece la firma Tempur, que nos permitirán levantarnos cargados de energía cada día:
- En prer lugar, se recomienda mantener una rutina de horarios: ser regulares a la hora de acostarnos y levantarnos da estabilidad a nuestro organismo, ayuda a relajarse, y permite dormirse más rápido.
- Debemos orientar nuestro dormitorio al descanso y la relajación. La temperatura ideal es de 18º C. Los colchones de material viscoelástico, ejemplo, son también capaces de adaptarse a la temperatura coral, así como la ropa de cama (productos que poseen una capa fría y otra caliente)
- Debemos mantener bien ventilada la habitación, sobre todo antes de irnos a la cama, así garantizaremos unos niveles correctos de humedad.
- Se desaconsejan las cenas copiosas o con muchas grasas, mejor una cena ligera.
- La longitud mína recomendada para una cama es la correspondiente a la altura del cuerpo más 20 cm. Una individual nunca puede tener una anchura inferior a 90 cm. y la de una doble nunca debe ser inferior a 160 cm.
- Por últo, no hay que olvidar que el colchón no es lo único tante, ha de acompañarse siempre de una almohada y un somier. La base de la cama influye siempre sobre las propiedades de cada colchón, debemos estar atentos a las características del mismo para elegir una base u otra. Un bien colchón sobre una base de calidad regular se puede comparar a un buen coche con amortiguadores deficientes.
- El astro solar también influye en nuestro descanso. Hay que protegerse del sol de una forma adecuada para que no tenga repercusiones a la hora del sueño.
- La postura adoptada en la cama. Existe unanidad en el rechazo de la postura boca abajo puesto que puede producir lesiones y dificultar la respiración. Neil McKenna, fisioterapeuta del Instituto de Rehabilitación de Chicago, aconseja siempre el acompañamiento de almohadas: ‘Si duermes de lado, mantén las piernas rectas y coloca una almohada entre las rodillas para aliviar la presión sobre caderas y espalda. En caso de dormir boca arriba, sitúa la almohada debajo de las rodillas, y si es al revés, colócala bajo el abdomen'. Desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas, su vocal, Eduardo Zamorano, insiste en que la postura ideal para dormir es de lado, caderas y piernas flexionadas (posición fetal)
- El descanso y los viajes: El verano suele ser una época de desplazamientos vacaciones, y los cambios de zona horaria afectan nuestro organismo. Conviene intentar adaptarse a los horarios nocturnos del país de destino desde nuestra llegada. También, para prepararse, especialmente en el caso de grandes diferencias horarias y para los niños, uno puede ir modificando poco a poco sus horarios para ir adaptándolos un poco a los del país de destino. Resultará más fácil acostumbrarse a los horarios locales una vez llegados al destino.