LOS JUECES NO DEBEN IR A LA HUELGA

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Los jueces saben que, en sus juzgados, se amontonan los expedientes, y denuncian falta de recursos técnicos, humanos y económicos para dar salida diligentemente a tantas causas. En tiempo de crisis, la labor de la Justicia aumenta considerablemente, mientras que la dotación judicial sigue siendo raquítica. Los dos partidos mayoritarios, junto a IU, se han mostrado de acuerdo en esta premisa. Lo que se ha denunciado desde estas páginas repetidamente: la lentitud de la Justicia convierte a ésta en injusta. El caso de Mari Luz y el juez Tirado, que posibilitó que un pedófilo crinal estuviera en la calle y violara y asesinara a esta niña, cuando tendría que estar detenido y cumpliendo condena, un estúpido fallo judicial ha encendido más, si cabe, los ános. Y como es habitual en estos casos, en lugar de ponerse todos a trabajar para paliar los fallos judiciales, se han puesto a sacar rédito político o electoral, que es casi lo mismo. De un lado, tenemos a cuatro asociaciones judiciales deliberando durante toda esta semana y amenazando con hacer una huelga de juzgados en el mes de junio. Bonita manera de dar solución al problema de atasco en la Justicia. Podría haberles dado hacer la huelga, pero a la japonesa, es decir, echar horas extra a mansalva. De este modo, evidenciarían su protesta y, de paso, solucionarían en parte el problema que nos atañe a todos. Por otro lado, tenemos al Ministro de Justicia y al Presidente del Gobierno, considerando que los jueces son servidores públicos y sólo el hecho de plantear una huelga "es una traición al mandato de los ciudadanos. Es injustificada e injustificable". Tanto uno como otro, se muestran convencidos de que, finalmente, los jueces no se atreverán a llevar a cabo su amenaza. Frente a ello, el malestar del Poder Judicial, que se ha visto golpeado en su tradicional corativismo tras las críticas de miembros del Gobierno a la ridícula sanción al juez Tirado (una multa de 1.500 euros). Por su parte, el tavoz de Justicia del PP también se muestra contrario a la huelga, a la que cree que bajo ningún concepto deben concurrir, si bien Federico Trillo comparte su preocupación ante la grave situación de la Administración Judicial, y exige un compromiso para aprobar la necesaria dotación que agilice su praxis. En fin, nada nuevo bajo el sol. La Justicia se ha resentido durante las tres últas décadas, con todos los gobiernos de los diferentes signos que ha habido, de la misma dolencia: negligencia, insuficiencia de medios, corativismo, politización, juicios paralelos mediáticos, falta de agilidad y dinamismo, y adecuación a las necesidades de la sociedad. Juicios que tardan uno o dos años en salir; sentencias que tardan medio año en ser firmadas; recursos que hacen que un proceso judicial lleve entre dos y diez años antes de su completa resolución, no ofrecen a la ciudadanía garantías suficientes de que el sistema judicial vela sus intereses y resuelve en tiempo y forma los abusos e injusticias que se producen. Suma y sigue.

Concha Minguela

Directora de Gente en Madrid

http://www.gentedigital.es/

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